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La sexta audiencia por el juicio que se lleva a cabo por la muerte de Iván Mercol (22), ocurrida tras una pelea en el boliche Power el 19 de marzo de 2006, tuvo como principal testimonio al que brindó el médico policial Ricardo Gaudencio, quien confirmó que Diego Cantallops, sindicado como uno de los que golpeó a la víctima, tenía una lesión en el dorso de la mano derecha.
Para el doctor, que el día del hecho examinó a Cantallops y al otro sospechoso, Sebastián Ruiz, la lastimadura que presentaba Diego tenía la apariencia de haber sido producto de un golpe “mal dado contra una superficie dura”.
Detalló una “fractura de tercio distal del quinto metacarpiano derecho. Estimó de 60 días tiempo de curaciones. Es un hueso largo por encima del carpo”.
Dijo que cuando lo revisó era una lastimadura reciente, de las que habitualmente son llamadas “lesión del boxeador o de acto fallido en cuanto al golpe”.
“Muchos forenses hablan de lesión de frustración, porque se genera por un golpe mal dado. Consideró que se golpeó contra un plano duro”, consideró Gaudencio.
De Ruiz dijo que no tenía lesiones.
También declaró el empleado público Juan Carlos Friedrich, quien acompañó a los dos imputados al boliche esa madrugada.
«Fuimos al fondo de la pista central, quedamos toda la noche juntos. Al horario de salida, nos pide un personal de seguridad si nos podemos retirar. Diego y Sebastián se va por un pasillo y yo por la pista central. Yo paro a saludar a un conocido y en eso se acerca Débora Dahiana López para decirme que los chicos se habían peleado.
Cuando llego al lugar me encuentro Diego, al que lo tenía uno de seguridad de la muñeca. A Sebastián lo estaban sacando. Voy para la salida del boliche y veo Mercol caído, como recostado contra la pared.
Nos reencontramos con Sebastián en la esquina del casino y él aparece con la chomba rota. Le pregunto qué había pasado y me dice que Iván lo había increpado y desafiado a pelear un mano a mano. Y ahí se fueron a las manos», detalló.
Friedrich deslizó que la discusión entre Ruiz y Mercol habría sido por la cercanía de Iván con una ex novia de Sebastián.
Constanza Fernández, amiga de los imputados, contó que esa noche fue al boliche con ellos. Y que todo sucedió cuando ya se iba: “Pasamos por abajo del DJ y cuando íbamos para la salida, veo a un joven de remera de remera naranja que lo toma a Sebastián desde atrás. Otra chica dice ‘vamos, vamos’. Ya en el túnel de salida, veo que sacan a los chicos. No entendía nada. Después veo a Iván sentado, como inclinado. Tenía un poquito de sangre”.
Añadió que después se encontró con Ruiz y Cantallops afuera. Aseguró que Sebastián tenía la chomba rota y que una vez en el auto, le preguntaron qué había pasado y el muchacho respondió: “Tuve que defenderme”. Acto seguido, según la testigo, Ruiz le recriminó a Cantallops por qué se había metido en la pelea con Mercol.
Otra chica, también allegada a los acusados, llamada Soledad de la Cámara, fue la siguiente en comparecer: “Veo que pasaba algo cuando estaba saliendo. Cuando bajo, veo que lo agarran a Diego y a Sebastián personal de seguridad. Iván estaba sentado, con la cabeza inclinada y un poco de sangre. Estaba rodeado por cinco o seis personas, tenían una valijita o botiquín.
Más tarde me reencuentro con los chicos. Recién en el auto le pregunto a Sebastián qué había pasado. Sebastián le dice a Diego ‘para qué te metiste’. Y Diego le responde: ‘Bueno, somos amigos’”.
Asimismo pasó como testigo María Vicentín, otra de las asistentes a la disco esa noche. Sostuvo que una amiga suya llamada Paula vio toda la pelea, que sólo supo del enfrentamiento a través de ella.
También aseguró que al día siguiente esa allegada le refirió que en ese enfrentamiento la víctima había recibido un botellazo.
La lista de testigos se completó con Débora Dahiana López, Walter Milogis, Sacha Falicoff y el policía Cristian González.
