Desde el 9 de agosto buscan a una joven misionera en Buenos Aires

Analía Itatí Oliveira tiene 24 años y es oriunda de Candelaria, pero desde hace un año y medio vive en Tristán Suárez. Llegó a Buenos Aires para acompañar a su entonces pareja -que estudia en la escuela militar de Campo de Mayo, pero la relación con su novio se había terminado unas semanas antes de su desaparición.

Este jueves, se temió lo peor porque en esa zona del territorio bonaerense encontraron el cadáver de una mujer descuartizada en un pozo ciego. Sin embargo, la hermana de Analía, Natalia, confirmó a Misiones Online que la Fiscalía interviniente le confirmó a la familia que los restos no eran de la misionera.

La chica vive con su amiga Samanta Villagra, de 26 años, en el barrio Santa Marta.

Villagra estimó a Crónica.com.ar que esa noche la joven se iba a encontrar con alguien porque “tenía una muda de ropa de noche” en su bolso. En esa jornada salió sola, con su celular y su DNI, de su casa. “No me dijo con quien se iba a encontrar”, expresó Samanta, que radicó la denuncia de la desaparición el 11 de agosto.

Hace algunas semanas fueron desde Candelaria, Misiones, los padres de Analía para «ver si alguien nos ayuda a encontrarla», pidió la madre, quien confirmó que «los investigadores me dicen que no hay actividad en el celular ni en su Facebook, y en la tarjeta SUBE, hay movimiento hasta el día 12».
La joven es rubia, mide aproximadamente 1,55 metros, tiene un tatuaje en la espalda con el nombre Juan y piercing en el ombligo y la boca.

 

Intensa búsqueda

Ante el paso de los días sin saber nada de ella, los familiares de la joven comenzaron una intensa búsqueda, a tal punto que varios de ellos se trasladaron desde Posadas hacia Buenos Aires.

Celeste Herrera, ex cuñada de Analía, contó que se colgaron carteles desde Lomas de Zamora hasta Constitución con los datos de la joven, que tiene un arito en el labio y otro en el ombligo, y un tatuaje en su espalda con el nombre ‘Juan‘.

La joven estuvo en contacto por última vez con su familia y amigos el pasado 9 de agosto, por lo que su mamá llegó desde Misiones a Buenos Aires para pedir por su aparición

«Hice la denuncia en la comisaría de Tristán Suárez y hoy me sacaron sangre a mi y al padre (Ramón Olivera) en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Ezeiza, que está a cargo del fiscal Carlos Hazzan. Me dijeron que era para un ADN preventivo», contó a Télam Miriam Peralta, mamá de Analía.

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