Itaembé Guazú será el modelo a seguir para dar respuesta al déficit habitacional. Desde el Iprodha Afirman que con desarrollos de esa envergadura se logra una eficiencia en la inversión mucho mayor. Cuestionan maniobras especulativas por parte de propietarios de grandes extensiones de terrenos. Ya están pensando en un nuevo proyecto en la zona Oeste de Posadas.
Con casi 12 mil viviendas proyectadas sobre un predio de 740 hectáreas, el barrio Itaembé Guazú representa un salto de escala en los desarrollos del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha) y según anticiparon desde el organismo provincial, será el modelo a seguir en los próximos proyectos. A meses de entregar las primeras viviendas en la urbanización que se erige cercana al Parque de la Ciudad, en el instituto ya piensan en un segundo barrio de similares dimensiones, aunque todavía no tienen definida su ubicación, sería en la misma zona.
El gerente del Iprodha, Carlos Descotte, destacó que la escala del Itaembé Guazú hace que la inversión sea mucho más eficiente, porque los costos de construir infraestructura para llevar los servicios, se distribuyen entre un número de viviendas que es mucho más grande al que era habitual en los proyectos del Iprodha.
“En Posadas estamos volcando toda la inversión a la urbanización de Itaembé Guazú, al que se sumará otro proyecto importante si logramos adquirir un predio también grande. Seguiríamos con la tónica de eficientizar el gasto en cuanto a cantidad de unidades habitacionales. No estamos buscando lotes para hacer 10 casas”, explicó.
A modo de ejemplo, el funcionario explicó que haciendo barrios de menor escala, el Iprodha construyó viviendas en alrededor de 500 hectáreas desperdigadas en inmediaciones a la ruta 12 y para acercar los servicios a esos barrios aislados del ejido urbano, tuvo que desarrollar infraestructura en 5.000 mil hectáreas. “Eso le dio valor a todos los terrenos ubicados en zonas cercanas a esos barrios, porque les pasó la infraestructura por al lado, eso provocó un aumento infernal en los valores de los terrenos, ninguno de esos propietarios puso en peso pero se benefició enormemente con la suba en los precios de sus tierras. En Itaembé Guazú, en cambio, el Iprodha compró 740 hectáreas, va a edificar en esas 740 hectáreas y va a construir infraestructura solo para esas 740 hectáreas. La eficiencia del gasto es infinitamente mayor”, explicó.
Descotte reconoció que especulación por parte de propietarios de terrenos especialmente de aquellos que supieron acumular grandes extensiones, dificulta que Posadas tenga un desarrollo urbano armónico. Estas maniobras especulativas que consisten en comprar un terreno y retenerlo a la espera de que la inversión del Estado lo valorice, impidieron al Iprodha, el principal constructor de viviendas de la provincia, acceder a tierras en locaciones cercanas al ejido urbano de Posadas y se terminaron construyendo barrios en lugares aislados, en los que se debieron hacer fuertes inversiones en caminos y para llevar servicios como el agua o la energía eléctrica. El resultado fue una ciudad con zonas densamente pobladas a varios kilómetros del centro y en el medio, grandes huecos baldíos.
Para evitar que se continúen produciendo esas maniobras, el funcionario del Iprodha consideró necesarios algunos cambios. “Nunca propondría afectar el derecho a la propiedad privada, pero pondría reglamentaciones especificas. Si yo quiero tener un baldío como una forma de ahorro, mi mínima obligación es tenerlo con muros, veredas y limpio y tendría pagar tasas diferenciadas por tener un capital inmovilizado. No beneficiar a quien tiene un baldío, sino penarlo, porque le está impidiendo a la ciudad un crecimiento lógico que sería rellenar primero todos los huecos antes de ir más lejos y eso es justamente lo que no se puede hacer por el proceso especulativo. Los terrenos urbanos están para construir encima, no para tenerlos vacíos”, opinó Descotte.
Indicó que el año que viene se entregarían las primeras casas de Itaembé Guazú, la demora se debe a que aunque hay viviendas cuya construcción está muy adelantada, todavía quedan pendientes obras de infraestructura. “Además de las obras básicas, este desarrollo tendrá asfalto y hasta equipamiento urbano: escuelas, salas de salud, hospital, es una urbanización muy bien planeada, quizá es la primera vez desde el ejemplo de Villa Cabello, que el Iprodha puede planificar de cero”, destacó Descotte.
Iguazú, el gran problema
El gerente del instituto de vivienda aseguró que están desarrollando proyectos en todas las localidades en las que hay demanda, en ciudades chicas se erigen barrios de pocas viviendas y donde el déficit habitacional es mayor, los desarrollos también son de mayor escala.
Reconoció empero que no encuentran solución al problema de vivienda de Puerto Iguazú porque allí no hay disponibilidad de terrenos. “Es una ciudad muy vallada: de un lado el río, del otro el parque nacional y el único lugar hacia el que se podía crecer son las dos mil hectáreas, pero allí hay un proceso de intrusión que no estamos en capacidad de resolverlo. Sabemos que no es lo ideal, pero la única solución que podemos dar allí es ubicar a la gente en ciudades cercanas como Wanda o Puerto Libertad”, explicó.
