Vecinos de Itaembé Miní preocupados por el crecimiento de un asentamiento ilegal

Se encuentra ubicado entre los barrios 120 viviendas Ducón y 60 viviendas Diabra. Los habitantes de esa zona contaron que hace unos meses se instalaron tres precarias viviendas, pero que en el último mes, el número aumentó a treinta. También denuncian que con la llegada de los intrusos aumentaron los casos de raterismo.

Mauricio Gall – Radio Libertad
El asentamiento en cuestión, está ubicado a la altura de avenida Alicia Moreau de Justo y avenida 200 del Barrio Itaembé Miní.

 

El presidente de la comisión vecinal de ambos barrios afectados, Mauricio Gall, manifestó que hace algunos meses aparecieron intrusos y construyeron tres casas de madera, muy precarias en un terreno que existe allí. Pero que eso se intensificó en el último mes, ya que por día se instala una nueva vivienda.

 

Según Gall, los más perjudicados son quienes viven en un barrio nuevo del IPRODHA, que están en frente de esas precarias casas. Incluso de noche hay vecinos que tratan de frenar las construcciones, retirando las maderas. Sin embargo al siguiente día, los intrusos traen el doble de material.

 

La particularidad de la intrusión, es que” los hombres vienen con las familias, las dejan allí y se van. Las dejan como escudo humano para que no los desalojen. Después venden los terrenos a dos mil o tres  mil pesos. No son personas que quieren quedarse allí, de alguna manera lotearon el lugar y ahora venden la tierra” advirtió el presidente de la comisión vecinal.

 

 

Por otro lado indicó que desde que existe el asentamiento aumentaron los hechos de inseguridad, en especial en la modalidad de raterismo. “Los delincuentes ingresan a las casas y se llevan lo que pueden, luego se escapan hacia el asentamiento. Uno de los serenos sorprendió a un hombre subiéndose a un muro de una casa, y luego huyó hacia el asentamiento” ejemplificó.

 

 

Por último dijo que los vecinos tienen ahora el problema de que los intrusos se roban el agua de las casas mientras no hay nadie. Aprovechando que muchas de las casas todavía no tienen muro, utilizan el agua de las canillas de servicio ubicadas en los patios frontales, y por eso las boletas de muchos vecinos se duplicaron o triplicaron.

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