Según el juez que investigó el caso, Ruiz le aplicó dos golpes y Cantallops uno, el letal, que le provocó la fractura de dos vértebras. Mañana, después de muchas ideas y vueltas, se concretará el juicio por la muerte de Iván Mercol (22), quien murió tras una pelea en el boliche Power, el 19 de marzo de 2006.
Quien investigó el caso en su momento fue el entonces juez de Instrucción Tres (hoy camarista del Tribunal Penal Uno), Eduardo Ernesto D’Orsaneo. En el auto de procesamiento de los imputados Sebastián Ruiz y Diego Cantallops, sostuvo que la discusión que derivó en el enfrentamiento empezó porque Iván le recriminó al primero que dejara de molestar a una chica. La tensión subió hasta que sobrevino la agresión física en un túnel que conecta el hall con la pista de la planta baja de la disco de la avenida Corrientes.
“Ruiz golpeó a la víctima de frente al menos en dos oportunidades, con golpes a la cara, que causaron los hematomas a los que se hizo referencia y que bien pudieron haber producido el estado de relajación o hipotonía muscular predisponente que los médicos indican como condición previa al acaecimiento del trauma; en tanto que el golpe dado por Cantallops con el dorso de su mano derecha sobre la parte posterior de la cabeza de la víctima, que resulta sustentado en tres elementos (1- lo dicho por los imputados, 2- la fractura que Cantallops ha sufrido en esa zona de su cuerpo, y 3- la equímosis con infiltración sanguínea que presenta la víctima) habría sido el causante del trauma descripto, que produce la hiperextensión de las vértebras atlas y axis provocando la lesión arterial que redunda en la hemorragia que afecta el tronco encefálico y bulbo raquídeo, causando finalmente el deceso de quien en vida fuera Iván Andrés Mercol”, dice textualmente la resolución que firmó el magistrado.
En el expediente, también surge qué se dijeron los jóvenes que luego terminarían imputados:
– Para qué te metiste- se quejó Ruiz.
– Y… te quise defender, boludo- respondió Cantallops.
En mayo de 2006, Osvaldo Raffo, perito forense de la Corte Suprema de Justicia, al que se le había pedido colaboración concluyó, luego de analizar la autopsia que se le hizo en Posadas al joven fallecido, que el deceso se produjo por “desnucamiento”. Resaltó el trabajo de los forenses misioneros y ratificó que el fallecimiento sobrevino tras la fractura que sufrió Mercol en la primera y segunda vértebra.
Caso Mercol, a un día del juicio: la defensa de Cantallops quiso achicar la lista de testigos
