Reflexión dominical del pastor Decena: La tentación

Con la sencilla oración «No nos metas en tentación» (Padre Nuestro), Jesús nos recuerda algo que todos los seres humanos sabemos muy bien. Las tentaciones están por todas partes, y todos somos vulnerables. Por eso hoy, veremos algunos puntos al respecto.

Mateo 6:13 dice, «No nos metas en tentación, más líbranos del mal.

Jesús nos enseña a enfrentar la tentación con la ayuda de Dios, y sin dudas es la única forma de ganar la batalla espiritual. Debemos entender correctamente la frase, «no nos metas en tentación.»

Hay que entender que la palabra «tentar» es en un sentido tal que la tentación no es producida por Dios. Sabemos que este no es el sentido en el cual Jesús emplea la frase, porque Santiago 1:13 dice,»porque Dios no puede ser tentado por el mal ni él tienta a nadie.»

El otro sentido de la palabra «tentación» es PRUEBA  y es la idea aquí. Sí, Dios nos deja ser probados porque las pruebas nos hacen más fuertes.

Lucas 4:1- 2 dice que el Espíritu Santo llevó a Jesús al desierto para ser probado, o sea tentado. Note que no fue el Espíritu Santo quién tentó a Jesús, pero sí le llevó al desierto para que fuera tentado, o sea probado, por el diablo.

También debemos entender que la frase, puede ser tomada en forma pasiva. Es decir, «no nos dejes ser tentados.» La idea es – No nos dejes ser probados más allá de lo que podamos soportar, sino líbranos del mal.

Dice que pidamos ayuda a Dios en las pruebas. Si lo hacemos él nos promete no dejarnos ser tentados o probados más allá de nuestra capacidad para soportar (1° Corintios 10:13). Pero quiere que pidamos ayuda en las pruebas.

Lucas 22:31  Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo;

Lucas 22:32  pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.

Lucas 22:33  Él le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte.

Lucas 22:34  Y él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces.

El problema de Pedro y de muchos es que tienen mucha confianza en sí mismos, y eso  no le funciona cuando se trata de la tentación, necesitamos la sobrenatural asistencia de Dios.

Comprendamos  cómo funcionan las tentaciones. Después de dejar aclarado que Dios por sí mismo no nos tienta con la maldad, Santiago describe las tres fases distintas que componen el proceso de una tentación: la trampa, el asedio y la muerte.

Santiago afirma: «Cada uno es tentado [trampa ya establecida], cuando de su propia pasión  es atraído y seducido[asedio]. Entonces la pasión , después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte [la muerte]» (Santiago 1:14-15).

Entender  su proceso: primero la trampa, después  el asedio y por último la muerte.

Con la sencilla oración «No nos metas en tentación», Jesús nos recuerda algo que todos los seres humanos sabemos muy bien. Las tentaciones están por todas partes, y todos somos vulnerables.

«La tentación en sí misma no es un pecado;  pero es un tremendo llamado a la batalla espiritual».

La tentación es una batalla, porque el pecado es más que una simple decisión: hay un gran poder involucrado en la tentación. Dios le  dijo a Caín:

Génesis  4:7  Si hicieras lo bueno, podrías andar con la frente en alto. Pero si haces lo malo, el pecado te acecha, como una fiera lista para atraparte. No obstante, tú puedes dominarlo.»

 

Vivir en nuestro mundo es hallarse rodeado por influencias dedicadas a seducir a la carne, que tiran de nuestra alma, atraen nuestros afectos y tientan a nuestra voluntad.

No obstante, las sencillas palabras «No nos metas en tentación» que se encuentran en esta oración, nos dan la esperanza de queno tendremos que pelear solos esta batalla.  Aquí Jesús nos invita a depender de su protección.

No toda «prueba» es una «tentación», aunque toda «tentación» sí es una «prueba». Y sabemos que Dios permite que pasemos por pruebas de toda clase para fortalecer nuestra fe e ir creciendo al siguiente nivel espiritual.

En definitiva el diablo te tienta para destruirte y Dios te prueba para coronarte.

Sin dudas has repetido la oración del Padre Nuestro muchas veces, pero es necesario hacer una oración, o sea hablar a Dios con sentido y verdadero propósito, Dios habla de cantar con inteligencia, y también debemos orar con inteligencia. Dios  te quiere ayudar para que seas vencedor en toda batalla y sobre toda tentación, para que vivas y no entres en muerte espiritual. Dios te bendiga y tengas una semana de victoria!

 

Pastor Guillermo Decena, Centro Familiar Cristiano Eldorado.

Predicas en vivo los miércoles y domingos 20 horas, a través de www.centrofamiliarcristanoweb.org

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas