Crearán una Mesa de Enlace para lograr consenso de políticas activas en el sector foresto-industrial

El Consejo de los Profesionales del Agro, Agroalimentos y Agroindustria (CPIA), con sede en Buenos Aires, convocó ayer  a un seminario sobre “Desafíos de las políticas forestales de Argentina” para generar un espacio de debate y propuestas dentro de la cadena de valor con el objetivo de arribar a conclusiones que permitan mejorar la situación actual y aportar una nueva visión público-privada para el fortalecimiento del sector. En  encuentro cerró con una agenda de trabajo en común y la propuesta fue de avanzar en la creación de una «Mesa de Enlace” que permita el consenso sectorial y la participación de representantes políticos de las provincias forestales para delinear políticas activas para el desarrollo foresto-industrial de la Argentina en el largo plazo.

 

El seminario se realizó en el Salón Auditorio de la Bolsa de Cereales, de Capital Federal, con la asistencia de unas 200 personas de distintos puntos del país, desde profesionales, empresarios, técnicos de organismos gubernamentales  y representantes de cámaras y asociaciones vinculadas a la industria forestal, y la cobertura especial de ArgentinaForestal.com.

Fue organizado por la Subcomisión Forestal del CPIA, coordinada por María Laura Nickel, e integrada por Rodolfo Stella, Gustavo Cetrángolo, Daniel Maradei, Mario Alsina (Colegio de Ingenieros Agrónomos de Misiones), entre otros profesionales.

 

La apertura de la jornada fue realizada por el presidente de la Bolsa de Cereales, Ricardo Marra, y el presidente del CPIA, Fernando Parellada, quienes dieron inicio al programa que contó con tres paneles centrales: uno sobre producción primaria y transformación de la madera, con la exposición de diagnósticos y propuestas del representante de la Federación Argentina de la Industria de la Madera y Afines (Faima), Pedro Reyna; el presidente de la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel (AFCP), Osvaldo Vasallo; y el empresario y socio fundador de Selva SRL, Daniel Duran.

 

En el segundo panel, expusieron sobre la situación institucional y experiencia y experiencia del desarrollo forestal regional (casos de Argentina, Chile y Uruguay), el diputado nacional por Misiones y presidente de la Fundación Aglomerado Productivo Forestal (APF) Alex Ziegler; el presidente de la Corporación Chilena de la Madera, Fernando Raga Castellanos; y el responsable de la Dirección Forestal del Ministerio de Agricultura de Uruguay, Pedro Soust.

 

CPIA Seminario-066

 

Finalmente la visión política institucional del sector fue expuesta por el ex gobernador de Misiones, Ricardo Barrios Arrechea. Para este último panel se contaba con la presencia de los gobernadores de Misiones y Corrientes, quienes por razones climáticas y otros motivos no pudieron asistir. Pero en representación del gobernador correntino Ricardo Colombi asistió al seminario el ministro de la Producción, Jorge Vara, quien ratificó en su exposición las políticas que promueven en la mencionada provincia.

 

 

Liderazgo y representatividad

 

Para Barrios Arrechea hay muchas cosas por cambiar en la política de la Argentina para “ser” un país foresto-industrial. “Hoy no hay voluntad política, entonces depende del sector lograr los cambios necesarios”, dijo el ex  gobernador. Seguido, aportó algunas reflexiones, teniendo en cuenta sus primeras intervenciones en la actividad. Cuando asume como gobernador de Misiones en 1983, recordó que “siendo ésta una provincia forestal, los políticos no conocían del negocio forestal ni del sector. Con apoyo de fondos enviados en aquel entonces por el presidente Raúl Alfonsín logramos lanzar el Plan Ñande Roga con aserraderos Pymes de madera nativa para la construcción de viviendas sociales. Después promovimos Papel Misionero 2, proyecto que casi logramos concretar, pero cambió el gobierno y todo el proyecto se echó atrás”, dijo.

 

Entre el año 1998 y 1999, Barrios Arrechea participó también de la promulgación de la Ley 25.080 de promoción forestal, “pero esta claro que con una ley no se arregla nada, es letra muerta si no se acompañan con políticas adecuadas para el desarrollo del sector”, admitió.

 

Cuando ocupó el cargo de Coordinador de Políticas Forestales  en Agricultura, sostuvo que “en el primer año de promoción logró que foresten unas 80 mil hectáreas. ¿Y hoy estamos hablando de que la meta propuesta para el Plan Estratégico Industrial 2020 o hacia los próximos 15 años será llegar a unas 100 mil hectáreas?”, cuestionó.

BarriosyMaradei

En este contexto, explicó –desde su visión- qué fue lo que pasó en la Argentina que “no termina de arrancar” el desarrollo forestal. “En primer lugar, la dirigencia política no tiene información del sector. Tampoco no se comunica desde la actividad lo que hacen, y si no hay información no se puede arrancar”, dijo.

 

“En segundo lugar, las políticas de Estado para desarrollar una actividad es lo principal, después viene el resto. Si esto no se logra cambiar, es imposible que se llegue a ser en algún tiempo un país foresto-industrial”, remarcó.

 

Una debilidad que marcó fue que “los organismos de aplicación forestal son ocupados por otras profesiones o disciplinas (médicos, abogados, económicas, empresarios y algún ingeniero agrónomo). Por lo tanto, si los funcionarios políticos no tienen conocimiento será imposible cargar combustible al sector. Pero si desde el sector se avanza a la política, se decidirán mejor las cosas”.

 

En otro tramo de su charla, se refirió a las falencias que también tiene la dirigencia foresto-industrial: “hoy no tienen representatividad pública para que la gente entienda del sector. No hay líderes para que la comunidad conozca de la actividad. Pesan más las opiniones negativas, porque opiniones a favor no salen a comunicarse. Siempre estamos en el mismo lugar, hay dispersión entre las distintas entidades”, expuso como una debilidad.

 

En este contexto, brindó como sugerencia en primer lugar que se conforme “una Mesa de Enlace Forestal entre el mismo sector, pero si es mixto mejor. Desde este espacio hay qua hacer conocer a los políticos de que se trata la foresto-industria. En el comercio mundial, este sector supera al mercado del grano; por otro lado, la forestación no compite con la agricultura en cuanto al espacio territorial, y es generadora de fuentes de trabajo fundamentalmente en el sector primario (de cada 4 personas empleadas, una esta en la industria y 3 en la forestación); hay que impulsar una campaña institucional del uso de la madera para el gran público, todo esto es algo que nunca se hizo, pero siempre se diagnosticó”, dijo Barrios Arrechea. “Hay que empezar a dar los primeros pasos, y este espacio que se promueve desde el CPIA puede ser una oportunidad para hacerlo”, agregó.

 

Para lograr la atención sobre los reclamos de productores forestal, consideró necesario crear una “liga de gobernadores de la Mesopotamia, ya que van de forma individual a la Nación y no tienen peso, no hacen presión para que puedan dar soluciones a las urgencias de la actividad, como tampoco a su desarrollo y su potencial”.

 

Aseveró que “es espantoso el problema de gestión que se enfrenta en la actividad forestal, pero esto es algo que con voluntad política se puede cambiar, por lo tanto, soy optimista de que aquí adelanten se darán los pasos necesarios para lograr soluciones y cambios”, concluyó.

 

Reglas claras

 

Por Corrientes, el ministro de la Producción remarcó que la actividad foresto-industrial es considerada por la gestión del gobernador Ricardo Colombi como una de las tres más importantes para el desarrollo de la provincia por su potencial (seguida por la ganadería y el arroz). “Principalmente por ser generadora de trabajo, tiene una alta productividad, pero hay que trabajar mucho aun para su competitividad. La idea es lograr aumentar su productividad con la misma gente, pero avanzando hacia la industrialización del sector. Para ello, tenemos cambiar algunas políticas,  menos populistas, ya que nuestra responsabilidad es lograr que el pueblo este bien hoy y en el futuro”, explicó.

Corrientes tiene una superficie forestada de 500 mil hectáreas, pero registra un bajo nivel de industrialización. Cuenta con 700 industrias que procesan la madera, “pero consumen el 30% de la tasa anual de crecimiento de las plantaciones”, precisó.

El 40% de la ocupación de mano de obra de la provincia proviene de la industria maderera, generando 8 mil puestos de trabajo en forma directa, de los cuales dos mil corresponden al sector primario.

 

“Esta claro que tenemos que avanzar en la agregación de valor de la cadena, ya que somos concientes de su potencial. Realizamos el PEFIC (Plan Estratégico Foresto-industrial de Corrientes) y delineamos las acciones a seguir”, sostuvo el funcionario.

 

Admitió también su frustración en la gestión de gobierno por atraer capitales extranjeros a realizar inversiones forestales, como también las no inversiones realizadas en infraestructura y energía. “Corrientes mantiene su posición positiva hacia la instalación de las pasteras en la provincia, bajo ciertas condiciones de regulación para mitigar el impacto al ambiente. La realidad es que hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance, visitamos las plantas más modernas tanto en Uruguay como en Canadá y China, pero las condiciones no son favorables a un clima de negocio en la Argentina y esto nos los hicieron ver los extranjeros. Fuimos muy criticados por mantener esta posición, pero seguimos adelante a pesar de los fuertes vientos. De todas maneras,  las condiciones macroeconómicas del país, sumado a las inversiones en infraestructura y energía que aun nos faltan realizar – y sin el apoyo de Nación no las lograremos- hacen que el clima de negocio para este tipo de proyectos no se concreten. Y esto es lo que tiene que cambiar, necesitamos reglas de juego claras para todos”, dijo.

 

En ese marco, finalmente sostuvo que “es fundamental avanzar en la Ley de Presupuestos Mínimos para la Industria de Celulosa y Papel en la Argentina”.

 

 

Un negocio que “va mal”

 

Del panel de producción primaria y transformación de la madera participó Daniel Duran, empresario y productor que pertenece a la segunda generación de una familia forestal de Misiones. Desde su experiencia explicó sobre los ciclos económicos que atravesó el sector en los últimos años, y a pesar de mostrarse muy crítico hacia la realidad que se enfrenta en la actividad, compartió finalmente algunas ideas para su desarrollo futuro.

“En Argentina el cultivo forestal se desarrolló en base al sistema de promoción del Estado, con distintos programas desde los 70, 80, 90 y hasta la actualidad con la ley 25.080, con certificación lograda, que fue el más exitoso como para llegar a las 1,2 millones de hectáreas que se registran oficialmente”, explicó Duran.

Duran

Entre 1990-2014 hay un crecimiento forestal: En Misiones habría una 400 mil hectáreas (90% pinos) forestadas, en Entre Ríos hay unas 150 mil hectáreas (mayoría eucalipto), y en Corrientes unas 450 mil. “Es decir que la ley de promoción dio un buen resultado. ¿Porqué los productores plantaron tanto? En los 90 hubo poca inflación, tierras baratas, y vinieron dos grupos chilenos pesados del sector, uno en Corrientes (CMPC) y otro en Misiones (Arauco). Uno compró Alto Paraná y tenía un proyecto de duplicar su fábrica, y Bosques del Plata invirtió fuerte en la provincia de Corrientes en plantación y proyectaba una industria. Es decir que se veía que el tema forestal estaba en pleno crecimiento. El potencial que se veía para la Argentina era espectacular. También en el 2000, luego de la devaluación, Argentina empezó a exportar bastante madera aserrada, sobre todo a EE UU. En Misiones aparecieron muchos inversores que compraron tierras. Todo este escenario hizo que llegáramos a las 1,2 millones de hectáreas, de las cuales el 85% están en la Mesopotamia. Entonces, logramos tener la masa forestal”, relató el productor.

 

«Siempre me decían, de chico, que primer hay que tener el bosque, después las industrias vienen solas. Pero sin embargo, hace 32 años que no se invierte en una nueva fabrica de celulosa en Argentina. ¿Qué vamos a hacer con toda la masa forestal que tenemos en la Mesopotamia? Las plantas de celulosa se llevan el 40% de la madera que crece de las plantaciones forestales, dependiendo del objetivo para el cual uno haya plantado, puede ser un poco mas o menos. Sin embargo, hace 32 años que no se instala una fábrica de celulosa y papel en el país, lo que hace difícil el escenario”, dijo Duran.

Mientras que los grandes grupos inversores continuaron expandiéndose en  países vecinos, Brasil, Uruguay y Chile, y crecieron; Argentina quedó estancada.

 

“No quiero ser pesimista, pero me parece que en la Argentina ya tenemos que olvidarnos de los proyectos celulósicos. Las condiciones macroeconómicas del país no dan confianza a los extranjeros, pero ni siquiera las que están en el país se amplían. Nadie esta montando una fábrica de base forestal en Argentina ni hay anuncios tampoco”, expuso.

 

En este contexto, explicó que en la actualidad ya tienen una sobre oferta de materia prima hacia la industria. Entre Ríos planta más eucalipto, por lo que tiene en equilibrio la oferta de madera con la industria. Misiones, tiene dentro de todo equilibrada con pino hacia la industria. En tanto Corrientes, tiene una capacidad industrial instalada que solamente puede consumir el 30% de los bosques que están creciendo. “Ese es un problema grave, no solo para Corrientes sino para Misiones también. Puede ser que algún  industrial este contento porque tendrá materia prima más barata. Pero el negocio para los productores esta muy mal”, afirmó Duran.

 

Realizando un breve calculo de rentabilidad a una tasa interna de retorno de una inversión forestal en Misiones, sin considerar el valor inicial de la tierra, sostuvo que “se esta en un 9%. Si le ponemos la inversión inicial de la tierra, queda en un 2 o 3%. La verdad que el negocio esta muy mal, y va a continuar muy mal”, advirtió.

 

Entre los porcentajes de aumentos de tres ítems que inciden muy fuerte en el sector forestal, mencionó queel salario del peón forestal y su incremento desde 2006 hasta junio de 2014: 450%; el precio del machimbre  del pino incremento un 380%; y el precio del rollo de pino subió 220%. Y esta diferencia se seguirá acentuando en el tiempo. El tema es preocupante”, recalcó.

 

El empresario trabajó en toda la cadena de producción, desde la producción, vivero, transporte, mantenimiento de poda y raleo, hasta la industria; además administra campos de terceros. “Continuamente tengo que sacar costos y dar resultados a mis clientes. La verdad es que lo que veo de resultados para mis clientes es cada vez peor”, dijo.

 

Frente a esta experiencia, Duran consideró que es necesario cambiar determinadas medidas en la actividad: sobre los subsidios de la ley 25.080, dijo que es “las plantaciones deben ser promocionadas en sitios donde exista posibilidad de consumo por parte de la industria, por una cuestión de logística. “No se puede promocionar en cualquier parte del país, se pierde dinero, y estos aportes son recursos del Estado que finalmente todo pagamos “, dijo.

Por otra parte, sobre Corrientes señaló que “los futuros proyectos forestales deben venir acompañados de un proyecto industrial”.

 

Y con respecto a los proyectos industriales para atraer a la Argentina, sostuvo que “hay que empezar a entender que no llegarán las inversiones extranjeras, dado que las condiciones macroeconómicas no están dadas.  Tendremos que se los mismos argentinos los que tendremos que avanzar en la instalación de industrias, pero no serán mega industrias como celulósicas, sino a menor escalas fabricas de MDF, energía por biomasa de madera, etcétera. No es fácil. Pero tendremos que ser nosotros, los argentinos, los  que tendremos que pensar en concretar proyectos industriales, no pensemos más que vamos a  hacerlo con inversores extranjeros, eso perder más tiempo”, concluyó.

 

Por Patricia Escobar

 

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