La semana pasada, antes del arranque del Mundial de Básquet, Manu Ginóbili avisó que había que «ajustar expectativas», como una forma de anticipar que el equipo ya no está para hazañas.
Gabriel Schurrer, Director Técnico de Crucero del Norte, también ajustó ayer expectativas cuando avisó que su equipo, que el año pasado estuvo en zona de ascenso directo (cuando sólo ganaban esa plaza 3 equipos sobre 22) durante buena parte del certamen, en este torneo de transición está para pelear la cuarta o quinta plaza (sobre un total de 11 equipos y 5 ascensos).
Lo que se dice, un verdadero ajuste de expectativas. Schurrer, muy lejos de las excusas, explicó que Crucero tiene un equipo con buenos jugadores, pero de mucho menor presupuesto que otros rivales de la zona «B» de la B Nacional.
«Si queremos pelear un poco más arriba vamos a tener que empezar a ganar de visitante», sentenció.
A las 15.30 Crucero intentará meterse nuevamente en ese «grupo de los cinco» cuando reciba a All Boys en el Andrés Guacurarí, con arbitraje de Mariano González.
«Ellos son un equipo que trata de aprovechar las contras con delanteros experimentados como (Leandro) Caruso y (Ezequiel) Maggiolo, que estuvieron en Primera», dijo Schurrer.
El colectivero tiene 3 puntos, producto de un triunfo ante Santamarina de Tandil como local y 2 caídas ante Atlético Tucumán por 1 a 0 y el viernes pasado, ante Unión de Santa Fe, cuando cayó por 3 a 0 sumando la tercera derrota al hilo como visitante.
«Nos cuesta mucho de visitante», admitió Schurrer, que de todas formas, se tiene toda la fe para lograr el ansiado ascenso a Primera División.
Con un posible cambio, Crucero recibe a All Boys en Santa Inés
