Había cuatro sospechosos, pero tres fueron desligados totalmente. El cuarto admitió haber golpeado a la víctima, pero juró que no tenía intención de matarla. Esperará la hora del debate en libertad. El caso había ocurrido el 18 de abril.
Solo uno de los cuatro sospechosos detenidos en su momento por la muerte de Cristian Gabriel Urizar (27), ocurrida el 18 de abril de este año luego de una ronda de tragos en una casa del Oeste posadeño, irá a juicio oral. Se trata de Maximiliano Brítez (24), quien admitió haber golpeado a la víctima, pero que no tuvo intención de matarla.
En base al relato, la reconstrucción del hecho que se hizo a fines de mayo y otros indicios recabados, el juez de Instrucción Tres, Fernando Verón, decidió encuadrar el hecho como un “homicidio preterintencional” y firmó la liberación del joven acusado. Ahora la Fiscalía es la que tiene la palabra para el trámite de elevación de la causa a debate.
Además de Brítez, por el caso habían sido investigados Raúl G. (32), Fernando V. (32) y Matías S. (20). Todos estaban en la casa donde se produjo la muerte de Urizar y en un momento se creyó que habían participado de la pelea en la que la víctima sufrió el golpe que le causó la muerte. Los tres fueron desvinculados totalmente del homicidio: fueron excarcelados en junio.
El 18 de abril, Urizar llegó a la casa de su amigo en la chacra 149 de Villa Cabello luego de salir del supermercado chino donde trabajaba. Entonces empezó una ingesta de cervezas y partidas de truco que duraron horas. En cierto momento, y en presumible estado de ebriedad, Cristian se trenzó en una discusión con Maximiliano. Todo terminó en una pelea.
Maximiliano habría propinado una brutal golpiza a la víctima. Incluso cuando ya estaba en el suelo, dijeron testigos, le habría aplicado un puntapié en la nuca.
Los demás presentes en la casa pensaron que los golpes que había sufrido Urizar no ponían en riesgo su vida. Por eso lo levantaron y después lo acostaron en una cama. El herido no volvió a despertarse.
