El cardenal Santos Abril y Castelló, arcipreste de la Basílica Santa María La Mayor y enviado del papa Francisco a la diócesis de Ciudad del Este, culminó su visita apostólica a dicha circunscripción eclesiástica del Paraguay, a la que llegó el pasado 21 de julio con el objeto de interiorizarse sobre la situación de los seminarios locales y las acusaciones levantadas contra sacerdotes por presunto abuso sexual.
El purpurado vaticano informó en conferencia de prensa que las ordenaciones de candidatos al sacerdocio fueron postergadas hasta que el Santo Padre conozca la información recabada y se conozca el informe final, previsto a partir del mes de setiembre. También reveló que la postergación de las ordenaciones sacerdotales previstas para el 15 de agosto fue acordada con monseñor Livieres durante la visita.
El visitador apostólico evitó hablar de conclusiones, puesto que el resultado de la visita debe ser conocido primeramente por el papa Francisco, quien decidirá qué acciones tomar a partir de la presentación del informe. Lo que sí informó es que “no se sabe el tiempo que durará” la medida adoptada.
Al concluir la visita apostólica, el obispo diocesano, monseñor Rogelio Livieres, dialogó con la prensa y se refirió a la suspensión de las ordenaciones. «Ellos ya traían la indicación del Papa de suspender las ordenaciones de sacerdotes y diáconos, lo que siempre se hace en estos tipos de conflictos, hasta tanto se dilucide el caso», expresó el prelado a ADN Paraguayo.
La visita. El cardenal Abril y Castelló visitó la diócesis de Ciudad del Este acompañado por el obispo auxiliar de Montevideo, monseñor Milton Luis Tróccoli, rector del Seminario Mayor Cristo Rey, de dicha ciudad. Ambos visitadores dialogaron durante cinco días con el obispo diocesano, monseñor Rogelio Livieres; el vicario general, monseñor Dominic Carey, los sacerdotes del Consejo Pastoral, otros religiosos, laicos y los formadores de los seminarios presentes en la diócesis. Visitaron varias comunidades y las casas de formación sacerdotal.
Haciendo una síntesis de sus impresiones en la diócesis, el purpurado aseveró: “Vi que los integrantes de la diócesis tratan con respeto, reverencia y mucha delicadeza a los representantes de la Iglesia, y me gustaría que sigan teniendo estas buenas actitudes”. También hizo un llamado “a la serenidad, la tranquilidad, la colaboración y la disposición”.
“El Santo Padre quiere mucho al Paraguay y las medidas que eventualmente él pueda tomar serán las que en su conciencia de supremo Pastor creyó que son convenientes”, manifestó el cardenal, quien pidió a la prensa no tergiversar los asuntos eclesiales.+
