El equipo de Avellaneda se impuso por 1 a 0 en los 16vos. de final del certamen. El gol de la Academia lo hizo Marcos Acuña, a los siete minutos del segundo tiempo en el duelo disputado en San Luis.
En el primer tiempo del encuentro, la «Academia» buscó tener la iniciativa a través del balón y una idea de ser el protagonista. El «Verdinegro» esperaba en su campo y no se molestaba en presionar arriba, pero sí lo hacía cuando su rival cruzaba la mitad de cancha. Por este motivo, el conjunto de Diego Cocca se le ‘nublaban las ideas’ y no sabía qué hacer en los últimos metros. Además, el conjunto de Rubén Darío Forestello fue ganando en confianza y de a poco se animó a buscar espacios de contraataque, aunque el boliviano Gustavo Pinedo Zabala, quien complicaba de vez en cuando con su potencia física en la ofensiva, tuvo que salir lesionado por una molestia en el gemelo (posiblemente un desgarro).
Por su parte, Diego Milito (el refuerzo estrella de Racing) tuvo un arranque bastante interesante, donde si bien no contó con acciones claras, siempre se lo vio muy claro para jugar a un solo toque, dejando en claro que la experiencia en el fútbol europeo le ha dado una capacidad digna de un ‘distinto’. Sin ir más lejos, la acción más importante vino de la mano del atacante, quien le bajó la pelota a Francisco Cerro para que defina. Pero esto no ocurrió porque el volante, con el arco de frente, le pegó ‘mordido’ y desviado del arco de Luis Ardente.
En la segunda parte, el conjunto de Avellaneda pudo abrir el partido a los 5 minutos, tras un centro desde la izquierda de Leandro Grimi que fue muy bajo, pero que tuvo la suerte de encontrar a Marcos Acuña llegando al lugar donde caía el balón. Sin embargo, vale decir que la improvisación del ex Ferro (uno de los mejores de la cancha) fue estupenda, porque se agachó y ‘peinó’ el balón para cambiarle la trayectoria y así sorprender a Ardente, quien no pudo hacer nada para evitar el 1 a 0 a favor de Racing.
