Lo sostuvo el intendente Esteban Romero, de San Ignacio. Pasa que por la medida de fuerza que hicieron los empleados afectados al atractivo turístico, los turistas no pagaban entrada. La comuna perdió unos 30 mil pesos en diez días.
Según el intendente de San Ignacio, Esteban Romero, la protesta por cuestiones salariales que llevaron adelante los trabajadores afectados al predio donde se encuentran las Reducciones Jesuíticas generó una pérdida económica de 100 mil pesos. De ese monto, 30 mil debían terminar en las arcas municipales.
Los empleados enrolados en ATE-CTA ahora acataron la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo y volvieron a sus funciones. Durante las jornadas de reclamo, no cobraban entrada al lugar.
“Este conflicto duró diez días. Ahora se dictó una conciliación y sé que están dialogando. Espero que se arregle, es la intención de ambas partes”, indicó el alcalde.
En los días más calientes del conflicto, Ramón Toledo, delegado de ATE, explicó a la prensa los motivos de la medida: “Llevamos 105 días sin llevar dinero a nuestras casas debido a que no nos están abonando, hay un retraso inadmisible”.
Sobre el receso invernal, que ha entrado en su segunda semana, Romero indicó: “Están llegando muchos turistas. Va a ser una buena temporada, el tiempo acompaña. Creemos que estaremos a la altura de las circunstancias”.
Agregó que en esta temporada alta hay atractivos añadidos, como la próxima fecha del Rally, que harán “que la gente se quede más tiempo en San Ignacio”.
Por otra parte, Romero se refirió a la falta de respuesta de la Entidad Binacional Yacyretá en cuanto a los reclamos de obras que hizo en su momento. “Hay un grupo de personas afectadas que hizo una protesta hace 15 días, cortando la ruta 12. En la costa ha fallecido gente como consecuencia de la afectación de la represa. Este problema que afecta a San Ignacio no lo tuvieron Posadas, Candelaria y Garupá, donde sí hubo trabajos de la EBY”, afirmó.
