“La predicación del fuego” una muestra que expone las tensiones del arte

El artista plástico Andrés Romero von Zeschau expone su obra “la predicación del fuego” en el hotel Continental de Posadas. La muestra esta compuesta de siete cuadros y 22 dibujos que exponen la génesis y el final de una historia que puede ser trágica.“Pienso que estoy más cerca de la instalación que del surrealismo” afirma Andrés Romero, porque para el “el surrealismo exagera las formas y en mis obras las posibilidades existen”.

 

Esta es la primera muestra individual de este artista correntino en Misiones, la apertura de la muestra fue en la noche del viernes y permanecerá en el hotel Continental hasta el 10 de agosto. “La predicación del fuego” son una serie de siete cuadros y veintidós dibujos que buscan contar una historia, los cuadros pueden ser apreciados como surrealista, pero el artista las define como “cuadros que son instalaciones que cuentan una historia”.

 

Una pintura de Andrés Romero von Zeschau es un móvil que se despedaza y se proyecta hacia diversidad de puntos: uno de ellos es la conciencia, otro la línea de fuga, otro la degradación de los matices de la luz y el color, otro la demencia de uno de los personajes, otro un arma que se nos hace familiar. El observador con su bagaje puede verse en un despliegue vibracional (no sonoro ni tonal: quizá lumínico y atonal). Pero los cuadros no son el sitio de la vibración. El temblor es una cosa y está en todas las cosas.

 

“Yo vengo trabajando con el objeto hace mucho tiempo, busco ubicar al objeto dentro de la pintura en un contexto narrativo, los objetos son los protagonistas y tienen cierta linealidad dentro de la muestra” explica el artista para el cual los cuadros cuentan una historia. “Trato de crear el dialogo entre los elementos que hay dentro del cuadro, que se comuniquen a través de sus valores simbólicos, en esta serie hay casitas, que son casas de cementerio de mi pueblo, agua, heno y fuego. La idea es reflejar cierta tensión entre los materiales que hay” describe Andrés que busca reflejar la posibilidad de reproducción descontrolada de algo o su agotamiento inmediato, esa pura posibilidad del incidente.

 

Los cuadros van de la Aldea, el Derrumbe, la Amenaza, el Incidente la Toma, el Refugio y hasta la Condena, donde se narran las posibilidades del fuego a través del óleo “puro y duro”. Andrés juega a motivar la subjetividad del observador con estas instalaciones dentro de un cuadro, para ello busca animizar al objeto, sin exagerar las formas para no caer en el surrealismo.

 

Los dibujos sirven para profundizar el trabajo del objeto, no cayendo en el “simple bodegón” sino animizar las formas basándose mucho en el conceptualismo y la idea de instalación. Todos los dibujos son a tinta sepia, lo que lleva a generar una pareidolia en el observador, que siempre va re-descubriendo nuevas formas en los dibujos.

 

Sobre las posibilidades de abordar al arte como una forma de vida, Andrés indicó que “yo en cualquier contexto puedo realizar lo que quiero, si no consigo los materiales, me las ingeniaría para hacer lo que me gusta”. Consideró que si alguien quiere hacer arte, solo tiene que dedicarse a lo que le gusta, los obstáculos no son una barrera para hacerlo.

 

Sobre su arte, el joven planteó que “me gustan las instalaciones, me gusta hacer algo moderno, pero también me gustan las tradiciones y unirlas, la tradición pura y dura es la pintura. La pintura se presta mucho más a la sensibilidad del observador”. Consideró que el bagaje del observador puede hacer percibir de forma diferente a cada obra “de lo que conozca va a ser capaz de darle múltiples interpretaciones a la obra, yo siempre construyo mis obras buscando verlas desde diferentes formas”.

 

Así también en cada obra busca instalar referencias de los clásicos, como en el caso de la Predicción del Fuego, se utilizan referencias de Vincent van Gogh, el Bosco, el viejo Pieter Brueghel o Monet en lo referente al heno que está presente en cada obra. Esta práctica de poner referencias o asociaciones a los clásicos de la pintura lo lleva adelante en cada obra como marca de referencia para disparar posibilidades en el observador.

 

“Pienso que estoy más cerca de la instalación que del surrealismo” afirma Andrés Romero, porque para el “el surrealismo exagera las formas y en mis obras las posibilidades existen”. Esto lo lleva a cuadros con muchos elementos de las instalaciones para trascender al propio cuadro y profundizar en el objeto animizado y en todas las posibilidades que este da al artista y al observador.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas