Con negociaciones a contrarreloj se consiguió desactivar el paro de micros de larga distancia que había anunciado la Unión Tranviaria Automotor (UTA) a partir del miércoles y por tiempo indeterminado. El gremio que conduce Roberto Fernández accedió a deponer la medida de fuerza luego de que el Gobierno «garantizara» el aumento salarial que demanda.
La decisión se dio a conocer pese a que las últimas negociaciones no lograron alcanzar una solución al conflicto. Según relató Fernández en declaraciones a Radio 10, los representantes del Poder Ejecutivo que participaron de la reunión que se desarrolló en Casa de Gobierno se comprometieron a abonar la suba del 30% que reclamaban los trabajadores.