El arquero del seleccionado argentino de fútbol, Sergio Romero, contará hoy ante Alemania, por la final de la Copa del Mundo Brasil 2014, con una prenda del color que más satisfacciones le dio a lo largo de su carrera, el buzo color amarillo ¿Cábala o casualidad?
Romero comenzó a escribir su historia profesional y sus consagraciones deportivas en Canadá 2007, durante el campeonato del mundo Juvenil Sub 20.
La final ante República Checa, donde Fenin abrió el marcador para los checos, pero rápidamente, apenas un minuto después, igualó Agüero y ya cuando parecía que llegaba la prórroga, en el minuto 86, Zárate puso el 2-1.
Una jugada en la que Ondrej Kudela remata debajo del arco y el entonces arquero de Racing la rechaza y la pelota da en el palo para luego irse al córner, y la fortuna que estuvo del lado de Romero.
La liga holandesa de 2008/09 tuvo a Romero como figura del AZ Alkmaar y uno de los puntos altos de la consagración como campeón, bajo la conducción de Louis Van Gaal como entrenador y la prenda de color amarilla como la usada en la mayoría de los encuentros que disputó.
El misionero había debutado como titular en la liga holandesa, la temporada anterior con el número 16 y la camiseta del color que hoy usará en la final del Maracaná ante Alemania.
Luego la consagración como campeón de la Supercopa holandesa ante el Heerenveen por 5 a 1 fue vestido con la indumentaria totalmente amarilla y así un nuevo logro para el nacido en Bernardo de Irigoyen.
Ya en Brasil 2014, Romero comenzó su camino en el seleccionado argentino de fútbol en la Copa del Mundo vistiendo de negro, vestimenta en la que habitualmente usó con el seleccionado albiceleste, al igual que el gris, durante el ciclo Sabella, y Rojo o Azul en la Copa América 2010, bajo la conducción de Sergio Batista.
Sin embargo, ante Irán, Romero fue figura y uno de los puntos altos de Argentina que logró la victoria ante los asiáticos con gol de Lionel Messi.
El ex Racing fue junto con el delantero del Barcelona la figura del partido y usó el buzo amarillo, con la uno en sus espaldas.
Nigeria, Suiza y y Bélgica fueron los tres partidos donde el arquero fue parte de las victorias albicelestes, de buenas actuaciones, aunque sin demasdiado brillo.
Sin embargo, el arquero, por consejo de alguien, cábala o casualidad ante Holanda por las semifinales mundialistas regresaba a la prenda amarilla.
Dos penales atajados, Vlaar y Sneijder, y la actuación que pasó a la historia para el misionero quien le dio el pase a la final para jugar ante Alemania.
Una prenda amarilla que hoy usará nuevamente Romero en busca de alzarse con el título de campeón del mundo y ser junto con Lionel Messi el único jugador argentino en ganar Mundial Juvenil, Medalla de oro en los Juegos Olímpícos y Campeonato del mundo de mayores.
