Ella fue beneficiada con la excarcelación a mediados de junio. Para el juez, no hay peligro de que entorpezca la investigación. El fiscal del caso opina lo contrario. Ahora tiene la palabra la Cámara de Apelaciones.
Ángel Altísimo (44) recibió tres balazos en el tórax la noche del 21 de junio de 2013. Ese sábado, estaba en su chacra del paraje Campín Largo, en El Soberbio, cuando lo atacaron. Murió el lunes siguiente, en el Samic de Oberá. Casi un año después, el juez de Instrucción de San Vicente, Demetrio Cuenca, decidió dictarle la falta de mérito a tres de los cuatro sospechosos que tiene el caso: Jorge Dos Santos, “Lobi” Ferreira y Sergio Molinari. Y también resolvió que la viuda de la víctima, que es la cuarta persona imputada, fuera excarcelada. Ahora, la Fiscalía de Instrucción decidió apelar parcialmente la medida. Quiere que la mujer vuelva a prisión y que se revoque el alivio procesal para “Lobi”.
El caso es complejo, porque tiene un relato autoincriminatorio de Claudia Rosa Pereyra Da Costa (39), en la que admite haber contratado a sicarios para que eliminaran a su marido. Y luego un testimonio de la misma mujer en el que se desdice.
Lo que cree el fiscal Rodolfo Andrés Cáceres es que uno de los sospechosos varones era amante de Pereyra Da Costa y que ellos tramaron el homicidio.
La viuda sigue en calidad de imputada. Cáceres debe decidir ahora si eleva la causa a juicio. Pero recién se expedirá sobre eso cuando la Cámara de Apelaciones emita opinión acerca de su pedido para que ella vuelva a estar entre rejas.
Pereyra Da Costa abandonó la cárcel luego de depositar una caución real de 250 mil pesos. El juez Acosta entiende que estando en libertad no va a entorpecer la marcha de la investigación. La Fiscalía opina lo contrario.
Ferreira, Dos Santos y Molinari son convictos que estaban cumpliendo con el régimen de salidas transitorias cuando los involucraron en el homicidio. Los tres estaban alojados en la Unidad Penal Dos de Oberá. Cuando se les inició la causa por homicidio, perdieron el beneficio y ahora cumplen sus condenas.
La falta de mérito no desliga a los sospechosos. Quiere decir que no hay elementos de peso para imputarlos, pero que tienen que seguir siendo investigados. Para la Fiscalía, la pareja de Altísimo y Ferreira tienen directa relación con la ejecución a balazos del agricultor.
El día siguiente del ataque, la Policía inspeccionaba la escena del hecho, cuando una de las hijas de Altísimo, de 20 años, se acercó y confesó que horas después de los disparos, su madre la había convocado para que limpiara el sitio exacto donde su padre había sido acribillado. Para los detectives quedó en claro que la pareja del chacarero quería borrar evidencia. Y consolidaron todavía más esta idea cuando la joven, de 20 años, les entregó un revólver calibre 38 “Amadeo Rossi”, apuntada como el arma homicida y supuestamente escondida por su madre.
Los uniformados también hallaron en un cenicero vainas servidas del mismo calibre. Todo dejaba entrever que Pereyra Da Costa había participado activamente en el atentado.
Cuando ya estaba en calidad de sospechosa, y su pareja muerta, ella declaró que había contratado a Ferreira, Molinaria y Dos Santos para que asesinaran a Altísimo. Entonces se produjo la detención de los tres hombres. La causa siguió avanzando, hasta que la viuda se desdijo. Después vinieron la falta de mérito y la excarcelación. Ahora, la Cámara de Apelaciones decidirá si avala la decisión del juez o si le da la razón a la Fiscalía.
