Seis años después, el caso Krohn llegó a juicio: declararon 12 testigos y habrá sentencia el jueves

El hombre está acusado de haber instigado el asesinato de su albañil para no pagarle una deuda. La viuda de la víctima lo apuntó en su relato. Los parientes del sospechoso, en tanto, dijeron que la relación con el fallecido no era mala y rechazó que tuviera que ver con la ejecución.

Krohn y Juonassors en el medio

Con la declaración de 12 de los 13 testigos citados empezó este martes el juicio por el crimen a balazos del albañil José Francisco Cabrera, ocurrido en noviembre de 2008 en General Alvear. Por el caso, hay dos imputados, Ricardo Fabián Juonassors, sindicado como el autor material del asesinato, y Federico Krohn, apuntado como el instigador. De ser hallados culpables, recibirán como castigo la prisión perpetua.
Cerrada la ronda de testimoniales, el debate pasó a un cuarto intermedio hasta el jueves, día en que desde las 8.30 se escucharán los alegatos de las partes y luego la sentencia.
El Tribunal que juzga a los sospechosos, procesados por el delito de homicidio agravado (y además de portación de arma de fuego en el caso de Juonassors), está conformado por los camaristas Francisco Aguirre (presidente), José Pablo Rivero y el subrogante Miguel Orlando Moreyra.
Los familiares de Cabrera indicaron que los Krohn tenían una deuda con el albañil y lo habrían matado para no pagarle por los trabajos realizados.
En la primera audiencia se escucharon diferentes testimonios basados fundamentalmente en la relación entre la víctima y Krohn. Solo uno de los testigos citados no se hizo presente.
La viuda del albañil apuntó contra Krohn como el autor material del hecho y también a Juonassors como cómplice y coautor
En la primera tanda de testimonios pasaron diferentes personas que se refirieron a la relación de los acusados con la víctima. En la segunda, después de un cuarto intermedio, se hicieron presentes el hijo, hermano, ex mujer y cuñada de Krohn, quienes manifestaron que este acusado siempre fue respetuoso de los pagos a sus empleados y que se abonaban semanalmente por los servicios prestados.
Gustavo, el hijo del presunto instigador, señaló que “Cabrera era el jefe de la obra, ordenaba y dirigía todo porque tenía conocimientos de albañilería. En un momento, tuvimos que parar la obra porque teníamos otros gastos que demandaban mucho dinero. Entonces, aprovechando ese parate, Cabrera nos avisa que tiene que operarse de una hernia, que no sabíamos si tenía de antes o apareció mientras trabajó para nosotros. Por eso nos pidió $2.500 para la operación y otros mil pesos más para gastos posteriores”.
Por su parte, el hermano, Jorge Krohn, insistió que “tanto Federico como yo siempre pagamos semanalmente a nuestro personal. Las veces que tuvo conflicto, fueron 2 o 3, siempre los resolvió de buena manera y con intervención del Ministerio de Trabajo”. Remarcó, antes de retirarse: “Quiero decir que mi hermano sería incapaz de realizar algo como de lo acusan”.
La ex pareja de Krohn, Miriam Parodi, explicó que “nosotros contratamos a Cabrera como encargado y todos los fines de semana se le pagaba. Jamás tuvimos problemas con él, pero sí había discusiones entre el mismo personal porque Cabrera no trabajaba a la par de todos. Federico, en su momento, lo llevó al hospital para que lo revisaran de sus dolores y hasta a una curandera fuimos, pensando que tenía una rendidura”.
Luego de escuchar los 12 testimonios, el juez Aguirre llamó a un cuarto intermedio hasta el jueves a las 8.30, donde se leerán los alegatos y se dictará sentencia del caso.

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