Paseos de luna llena van por el circuito superior de Cataratas al estar cerrada la Garganta del Diablo

El cierre del acceso a la Garganta del Diablo en las Cataratas del Iguazú, por las recientes crecidas, impide realizar los habituales Paseos de Luna Llena, por lo que fueron cambiados al Circuito Superior, que debido al gran caudal que llega del norte se ve similar al mayor de los saltos de esa reserva.

 

La concesionaria del Área Cataratas, Iguazú Argentina, y la Administración de Parques Nacionales (APN) resolvieron que durante las cinco noches de plenilunio de cada mes se desarrolle este paseo inédito.

Fuentes de la concesionaria comentaron a Télam que si bien la Garganta es el más imponente de los saltos, el alto volumen de agua que aún cae en las cataratas hace que algunos otros, como el Bosetti o el San Martín, tengan la magnificencia del primero, con un sonido que se potencia al estar enmarcado por la selva.

 

La medida apunta a brindar al turista estos paseos con luna llena que no se pueden realizar a la Garganta del Diablo, ya que durante la crecida de junio el Iguazú arrastró unas 80 tramos de las pasarelas que conducen al mirador de este salto y que no serán reinstalados hasta después de las vacaciones de invierno.

 

Los Paseos de Luna Llena son excursiones nocturnas que se hacen durante los plenilunios, en las que los visitantes puedan ver y oír unas cataratas y una selva diferentes a las diurnas.

 

 

De igual manera, en el Circuito Superior podrán ver o percibir la presencia de gran cantidad de animales con hábitos nocturnos que aportan un marco totalmente renovado al paisaje, junto al rumor de las cascadas magnificado por la gran cantidad de agua que aún llega del alto Iguazú, en Brasil.

 

Desde el ingreso al Parque Nacional Iguazú, los turistas tomarán el Tren Ecológico de la Selva en la Estación Central, pero en lugar de dirigirse hacia la estacion Garganta del Diablo, como era habitual, los llevará a Estación Cataratas.

 

 

Allí se apearán y, acompañados de guías y guardaparques, podrán ver por primera vez los saltos Dos Hermanas, San Martín, Ramírez y Bosetti bajo la luna llena y con un caudal muy por encima del normal.

 

 

Se realizan tres paseos por noche, con un cupo máximo de 120 personas en cada uno para evitar el impacto ambiental, y también existe la posibilidad de comprar el paquete que incluye la cena antes o después de la caminata -según el horario- en el Restaurante

de la Selva.

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