Tiene 16 años y llevaba encima un rifle de aire comprimido y un machete con manchas que serían de sangre.
Investigadores policiales detuvieron en Puerto Iguazú a un adolescente de 16 años, acusado de ser el líder de la pandilla que castigó de manera brutal a un joven de 24 en el barrio 1 de Mayo, el pasado domingo.
El sospechoso se llama Guillermo y caminaba por el vecindario cuando lo atrapó la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional V. Tenía encima un machete y un rifle de aire comprimido, detallaron voceros de la fuerza de seguridad.
Los informantes añadieron que el arma blanca tenía manchas que podrían ser de sangre. Por eso será sometido a pruebas de laboratorio.
El hecho sucedió alrededor de las 19.30 del domingo, entre 10 y 15 jovencitos atacaron con palos y machetes a un vecino de la zona llamado Fidencio. Se desconocen las causas de la saña con la que lo maltrataron.
Fidencio echó a correr por las calles del barrio. En determinado momento tomó Almafuerte y pretendió refugiarse en una vivida, pero los atacantes lo persiguieron e irrumpieron en el inmueble, propiedad de un anciano de 76 años. Allí, ante la presencia del dueño del predio, le propinaron una feroz golpiza al muchacho.
Después de la paliza a Fidencio y de causar algunos destrozos en la residencia particular, la pandilla se fue.
La víctima logró levantarse y hasta pudo correr. Pero no fue muy lejos. A tres cuadras la encontraron desvanecida.
Guillermo ya estuvo preso en su momento. Lo investigaron en febrero de este año por el homicidio de Porfirio Martínez (65), a quien ultimaron en el barrio 25 de Mayo.
Ahora, la Policía está tras los pasos de los otros integrantes de la patota que atacó a Fidencio.
