Hace un mes cumplió 31 años de existencia. Aloja a 59 pacientes, muchos de los cuales que reciben un tratamiento multidisciplinario.
Hace poco más de un mes, el Hospital Monoclínico Geriátrico de Villa Lanús cumplió 31 años. Su directora, la doctora Mirta Clara Soria, habló con Misiones Online y contó la actualidad del centro de salud. En ese sentido, destacó el trabajo que se hace por la inclusión de los adultos mayores y dejar atrás el concepto de centro asilar para instituciones de este tipo.
Actualmente son 59 los abuelos internados en la institución ubicada sobre la avenida Juan Domingo Perón. 25 son mujeres y 24 varones. Tienen entre 66 y 96 años. Parte sufre de patologías crónicas, otros presentan problemas óseos y el resto inicio de demencia senil. Cada grupo está bajo cuidados especiales y pese a sus limitaciones se los integra en distintas actividades.
“Fomentamos los hábitos saludables y trabajamos con los programas con que cuenta el Ministerio de Salud Pública para las actividades físicas. Aquí ofrecemos las condiciones de bienestar y confort que se merecen los adultos mayores”, afirmó la doctora Soria, quien al igual que los otros cinco colegas clínicos que se desempeñan en el monoclínico, es geriatra.
La directora del centro de salud indicó que se trabaja con un equipo multidisciplinario, que incluye, además de los clínicos, a una nutricionista, un kinesiólogo, un odontólogo, un radiólogo y una trabajadora social.
Soria indicó que “hay pacientes que requieren de una atención especial, de un seguimiento específico”.
Sobre el ingreso de pacientes explicó: “Se da por indicación médica y con consentimiento del paciente. Hay casos en que actúa la Justicia. Una vez que se da el ingreso, se lleva adelante un informe social, esto es si la persona tiene familiares, dónde vive, cuál es su entorno”.
Añadió que también se articula con obras sociales o programas estatales para saber qué cobertura tienen los abuelos, a fin de que se defina cuál es la mejor opción de cuidado para ellos. “Como se trata de un hospital público se le da prioridad a aquellos pacientes que carezcan de cobertura. Actualmente trabajamos al límite de la capacidad, que es de 60 internados. Se deja una cama por si se presenta alguna situación de emergencia”, explicó la doctora.
“Los abuelos que están en condiciones asisten a la Escuela 65 para adultos mayores que funciona en el hospital. Allí, por ejemplo, hay un taller de carpintería, que ha sido un éxito. Que asistan a clases también tiene que ver con el concepto de inclusión que trabajamos. Otro ejemplo: los pacientes que asisten a la escuela desfilaron en el acto del último 25 de Mayo, incluso aquellos que se encuentran en sillas de ruedas”, agregó.
Por último apuntó como otra actividad que tiene que ver con el cuidado de los pacientes la finalización del curso de asistentes geriátricos, cuyo acto está previsto para el 26 de junio. “Son 32 jóvenes los que han hecho el curso y ahora recibirán sus certificados”, precisó Soria.
