Por razones físicas, el Pipita cada vez está más en duda para el debut. Sabella volvió a probar ayer con Lavezzi.
La lluvia amenaza por encima de los morros de Belo Horizonte y la mañana se nubla como las posibilidades de Gonzalo Higuaín. No hay un “9” en la Selección que se entrena en Cidade do Galo porque Pipa juega para los suplentes, Rodrigo Palacio trabaja de forma diferenciada y Carlos Tevez descansa en su hogar. En la tribuna aparece Ernesto Farías, el Tecla , que llega con su hijo para saludar. Le dan ganas de saltar a la cancha al delantero del Cruzeiro, pero tampoco tiene lugar en el equipo de Alejandro Sabella. Argentina ataca con tres puntas, Lionel Messi suelto, tirándose a la derecha, Sergio Agüero por el centro y Ezequiel Lavezzi como extremo izquierdo en un 4-3-3 versátil. Higuaín está enfrente, en un 4-4-1-1, disfrazado de Edin Dzeko, el tanque de Sarajevo. Parece una buena idea de Pachorra , probar con un doble de riesgo para forzar a una defensa cargada de dudas. Sin embargo, Pipa se calza la pechera naranja de los relevos porque no está cien por ciento físicamente . Entonces, las acciones del Pocho comienzan a subir como los precios en las góndolas brasileñas de cara al debut ante Bosnia.
Higuaín no está en su plenitud . El último partido que jugó fue el 3 de mayo por la Copa Italia ante Fiorentina. Fueron 75 minutos. Pero sufrió un esguince en el tobillo izquierdo. Después, se lastimó la espalda. Y cuando llegó a Ezeiza, se resintió de la lesión articular. Por eso, Sabella no lo utilizó en el amistoso con Trinidad y Tobago y apenas lo hizo jugar un rato frente a Eslovenia en La Plata. Y aunque lo haya hecho jugar para los titulares en el final de la práctica, los indicios de su presencia ante los bosnios no son positivos .
“Lo vamos a esperar, pero no está del todo recuperado”, confió a Clarín un allegado al cuerpo técnico. No obstante, no hay ninguna certeza. Lo cierto es que Lavezzi no fue la única prueba que hizo Sabella. El técnico también cambió sobre la marcha del entrenamiento y armó un 5-3-2, el dibujo que la Selección utilizó ante el mismo rival durante el amistoso del 18 de noviembre en Saint Louis en el cual no pudieron jugar La Pulga y Pipita . Entonces, de empezar ensayando con Romero; Zabaleta, Fernández, Garay, Rojo; Gago, Mascherano, Di María; Messi, Agüero e Higuaín, terminó con Romero; Zabaleta, Campagnaro, Demichelis (por Fernández, que sufrió un golpe en la pierna izquierda), Basanta (preservó a Garay), Rojo; Mascherano, Enzo, Maxi; Messi e Higuaín. Después, volvió a jugar Kun por Pipita . Y dejó muy claro que el goleador del Nápoli es la gran duda del entrenador. La situación de Palacio, en cambio, ofrece más claridad: ni siquiera iría al banco.
