El letrado obereño Martín Moreira declinó el ofrecimiento de la familia del imputado, “por cuestiones morales”. Hay mucho hermetismo en torno al avance de la causa.
Finalmente, el abogado obereño Martín Moreira no aceptó hacerse cargo de la defensa del ex prefecturiano Pablo Julio Paz (51), uno de los tres imputados por la masacre de Panambí. Argumentó una “cuestión moral” para rechazar el pedido de la familia del sospechoso de San Javier.
Trascendió que el letrado llegó a entrevistarse incluso con el detenido y que éste le manifestó que era inocente, que no tenía nada que ver con el asalto e incendio que sucedió el 25 de Mayo en la casa de la familia Knack, que le costó la vida a tres personas.
Paz se encuentra alojado en la Unidad Penal Dos, por razones de seguridad. Ahora debe buscar otro defensor. Su situación es la más comprometida, ya que sus huellas digitales aparecieron en la caja de zapatos donde las víctimas guardaban los 460 mil pesos que se llevaron los ladrones.
Precisamente, esa prueba es atacada desde el entorno de la familia del ex prefecturiano. Desde allí descreen de esa pericia y usan como argumento que esa caja fue manipulada sin ningún reparo por los policías el día en que hicieron las pericias en la casa de los Knack. Es más, indican que en publicaciones periodísticas se ve cómo la caja es llevada por un uniformado que quisiera tiene guantes.
Los otros imputados, Marcial Alegre (45) y Juan Ramón Godoy (44), son asistidos por defensores oficiales. Sobre la marcha de las actuaciones hay mucho hermetismo. Solo trascendió que se avanzaron con las testimoniales y que se espera que Criminalística de la Policía envíe los resultados de las pericias que faltan.
El estado de Cristian
Cristian Knack (25), el único sobreviviente de la masacre de Panambí, sigue evidenciando pequeñas mejoras en su cuadro clínico. Aunque continúa delicado, esta mañana se supo que mostró una evolución que alienta a la esperanza.
Desde el Parque de la Salud se informó que el joven, que sufrió quemaduras en 70% del cuerpo, se halla “hemodinámicamente estable sin requerimientos de drogas vasopresoras”.
El parte añade que en cuanto a lo neurológico, se encuentra “bajo sedación leve y analgesia moderada”.
También indica que se iniciaron las “maniobras de destete de la ventilacion mecánica”, pero que el pronóstico sigue siendo reservado.
“Es seguido y tratado diariamente por médico de terapia intensiva, cirugía plástica, e inteconsultores que así lo requieran”, sostiene finalmente.
Cristian sobrevivió, pero sus padres Carlos (43) y Graciela (42) y su hermana Bianca (12) fallecieron tras el brutal asalto e incendio ocurrido el 25 de Mayo en el kilómetro 7 de la ruta 5.
En las próximas horas se espera que declare el empresario que hizo la última transacción con la familia Knack, que se dedicaba a la venta de madera. Esta persona le habría pagado los 460 mil pesos que los ladrones se llevaron de la casa de las víctimas el día de la tragedia.
