Capacitan al personal que trabajará en la Línea 137 de Eldorado y Oberá

Quieren poner en funciones ambas sedes del servicio de ayuda antes de fin de año. La responsable de la coordinación en Misiones, Rosana Franco, se reunió en Buenos Aires con la responsable del programa a nivel nacional, Eva Giberti.

Ya están capacitando al personal que antes de fin de año estará trabajando en las filiales Eldorado y Oberá de la Línea 137 de Prevención de Violencia Familiar. Se trata de quienes recepcionarán las comunicaciones como aquellos que conformarán las brigadas móviles de asistencia a las víctimas.
Este martes, la subsecretaria de Relaciones con la Comunidad, Rosana Franco, se reunió con la coordinadora nacional del programa, Eva Giberti, en Buenos Aires para definir la extensión de este servicio a las otras ciudades grandes de la provincia.
En comunicación con Misiones Online, Franco indicó que es prioridad la habilitación de la 137 en ambas localidades, pero que tienen que tener bien delineado todo lo vinculado a logística y personal para iniciar el funcionamiento de ambas sedes. Por tal motivo, no hay una fecha exacta de puesta en marca de la iniciativa.
Franco trabaja en conjunto con la Secretaría de Acceso a la Justicia. Ambos organismos entendieron que Oberá y Eldorado eran los lugares donde más demanda de un servicio de este tipo podía haber, por la cantidad de población y por la información que viene aportando en este sentido las comisarías de la mujer que funcionan en ambas ciudades y que hablan de un elevado número de casos de violencia doméstica.
En Posadas, el call center que recibe los llamados de alerta se encuentra en la esquina de Córdoba y Félix de Azara, en el edificio anexo a la Comisaría de la Mujer.
Giberti le indicó a la agencia de noticias Télam en una entrevista que “hay que entrenar a las mujeres para que no toleren golpes y se defiendan llamando para pedir auxilio a la línea 137, pero además enseñarle a los chicos, desde pequeños, que no se puede golpear a una mujer porque eso es delito”.
«Es todavía difícil llevar el Programa a las provincias porque hay que trabajar con el prejuicio de un país eminentemente patriarcal, y hay que entrenar a policías para que el cambio lo vean no digo ´mis nietos´ sino mis bisnietos”, añadió.
Según Giberti, “con la 137 somos bomberos que vamos, le sacamos la víctima de las manos al victimario y la llevamos a hacer la denuncia”.
Detalló que “desde octubre del 2006 a fines de 2013 atendimos unas 20.000 víctimas mayores y unas 10.000 menores, y fuimos a la casa de infinidad de mujeres golpeadas por sus parejas, muchas de ellas tan aterrorizadas que ni se animan a pedir ayuda”.

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