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Preocupa que el atropellamiento de animales salvajes en las rutas en horarios nocturnos baje tan lentamente

En los últimos cinco meses, la cantidad solo se redujo un 5%. De día, la caída fue del 40% en relación con el mismo período de 2013. Desde el Centro Güirá Oga de Iguazú indicaron que la alta velocidad a la que se circula es alarmante.

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La muerte de algún ejemplar de la fauna nativa siempre es una tragedia. Más aún si se trata de especies en peligro de extinción. Por eso se han hecho distintas campañas para que se tome conciencia en rutas nacionales y provinciales de no excederse en la velocidad y de estar atento cuando se circula en sectores donde se produce el tránsito de animales silvestres.
El Centro de Rescate, Rehabilitación y Recría Güirá Oga (que significa “La casa de los pájaros” en idioma guaraní), que es el único ubicado en plena selva misionera, puntualmente en el paisaje protegido “Andrés Giai” (kilómetro 4 de la ruta nacional 12, en Iguazú), lleva adelante un minucioso registro y ante una consulta de Misiones Online detalló cuál es el estado de situación: “El índice de atropellamientos diurnos entre los meses de enero a mayo ha descendido en promedio un 40% con respecto a los mismos meses del año pasado. En cambio, se mantiene el alto índice de atropellamientos nocturnos, que solo en promedio bajó un 5 %. Durante el día, los controles que se realizaron con la colaboración de Seguridad Vial de la Nación y Gendarmería Nacional fueron decisivos para lograr que se reduzca un poco la velocidad. En cambio durante la noche todo cambia y sigue como siempre”, sostuvo Jorge Infuso, director del refugio que cuenta con 400 animales de todo tipo.

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De acuerdo con los números que difundió, en enero hubo 17 ejemplares embestidos; en febrero, 21; en marzo, 21; en abril, 18; y en lo que va de mayo, 20. “Teniendo en cuenta que hubo meses anteriores que se registraban más de uno por día o a principios del 2012, con dos animales atropellados por día, vemos como ha bajado significativamente el atropellamiento en la región, sobre 29 kilómetros monitoreados diariamente. Particularmente tengo confianza en que mejoraremos en los próximos meses si Vialidad Nacional realiza las obras prometidas, que por supuesto son tareas tentativas, ya que nunca en el país se realizaron este tipo de obras viales. Se juega mucho e ‘a prueba y error’”, explicó Anfuso.
En las rutas nacionales está prohibida la colocación de reductores de velocidad (los conocidos “lomos de burro”). “Entonces hay que buscar alternativas que sirvan para disminuir la velocidad, sin perjudicar seriamente a los automovilistas y por supuesto evitar accidentes de tránsito”, añadió el fundador de Güirá Oga.
“Días pasados, nos encontrábamos en plena ruta 12 con dos móviles, uno del personal guardaparques del Parque Península y otro de rescate de GüiráOga retirando un animal atropellado, a las 11 de la noche. En ese momento, dos camiones que juntos se dirigían a Iguazú, pasaron tan rápido que movieron nuestros vehículos. Y eso que estaban con las balizas de techo funcionando y los conos de señalización refractarios colocados como corresponde”, ejemplificó Anfuso.
“Hemos observado muchas veces durante la madrugada en esa misma ruta que la mayoría de los automóviles supera los 120 kilómetros por hora y algunos a más de 160 km. por hora, por ejemplo el que atropelló el ocelote el mes pasado. Yo me encontraba circulando por la ruta del parque Península a las 8 de la noche y un automóvil me pasó ‘como parado’, como comúnmente se dice. Un poco más adelante lo encuentro al conductor al costado del camino, con su coche destrozado en la parte anterior, por haber atropellado un ocelote, una especie en peligro de extinción”, abundó.
Para Infuso y volviendo a la caída de la cantidad de animales atropellados en horario diurno, consideró: “No sabemos a ciencia cierta por qué han disminuido tanto los atropellamientos de estos últimos 5 meses, si se debe a los controles y campañas o si se trata de una situación estacional. Quizás por alguna razón los animales se están moviendo un poco menos. Pero eso no lo sabemos, el tiempo lo dirá”.
“Actualmente desde Vialidad Nacional se llevan adelante nuevas medidas para continuar buscando estrategias que permitan reducir este problema que involucra a nuestras especies de fauna, muchas de ellas en peligro de extinción que son atropelladas cada día en estos tramos del Parque Nacional Iguazú y el Parque Provincial Puerto Península. GüiráOga, por lo tanto, está acompañando estas decisiones junto al Ministerio de Ecología, Parques Nacionales, Fundación Vida Silvestre y otras instituciones que se suman para colaborar con la reducción de este tipo de situaciones”, remató Anfuso, un conocedor de la materia y un defensor incansable de las especies nativas.

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