Cristian y Bianca Knack luchan por su vida, mientras la Policía aún busca a los asaltantes

El trágico asalto de Panambí enluta a la provincia. Hasta ahora, lo poco que se sabe de los ladrones lo contó Carlos, el jefe de la familia, quien falleció esta madrugada.

Cristian (25) y Bianca (12) Knack pelean por su vida en Posadas. El joven se encuentra internado en el hospital Escuela Ramón Madariaga de Posadas y la nena en el Pediátrico Fernando Barreyro, con asistencia respiratoria y con pronóstico reservado. Su estado es crítico. El lunes, el ministro de Salud de la provincia, Oscar Herrera Ahuad, había advertido que la posibilidad de sobrevida de ambos es baja. Sin embargo, siempre hay espacio para el milagro. Es lo que esperan sus parientes, amigos, allegados y vecinos. Y también las autoridades, para que puedan dar su testimonio acerca de lo que sucedió el domingo por la noche en la casa familiar del kilómetro 7 de la ruta provincial 5, en Panambí.
Hasta el momento los peritos policiales determinaron que el fuego fue intencional y que lo iniciaron presumiblemente con alcohol. Que a Cristian, a Bianca y a sus padres, Carlos (43) y Graciela (42), los quemaron con un colchón en llamas. Graciela murió el lunes por la tarde. La madrugada de este martes dejó de existir Carlos.
Hasta el momento, el jefe de hogar, empresario maderero conocido y apreciado en Panambí, fue el único que contó algo de lo que sucedió en su casa. Luego de desatarse de las ataduras y escaparle al fuego, corrió 500 metros hasta la casa de un vecino, al que pidió ayuda. Le dijo que cuatro encapuchados habían asaltado a su familia, que buscaban plata y que los habían quemado. No pudo aportar más, porque empezó a descompensarse, en un camino que ya no tuvo retorno.
El único que se salvó del horror fue “Nano” (20), otro hijo de Knack, quien el domingo a la tardecita dejó la casa familiar con su novia, luego de que allí se celebrara un cumpleaños. Su testimonio también será importante, porque permitirá conocer qué sucedió en las horas previas al atraco.
Los Knack tienen un aserradero en Panambí. Dan trabajo a una decena de familias y no se le conocen enemigos. Los conceptúan como cordiales y serviciales.
Bianca cursa el séptimo grado en la escuela 402 del kilómetro 8. Porque nunca había faltado a clases, portó la bandera del municipio en el acto por el 25 de Mayo. Esto fue horas antes de que un grupo de criminales actuara con saña y alevosía contra ella y su familia, en lo que, por ahora, se investiga como un robo a mano armada.
En el establecimiento escolar al que asiste la chiquita los docentes tuvieron que trabajar mucho para contener a los demás niños, que se angustiaron al conocer lo que había pasado con la pequeña.
La principal hipótesis sigue siendo el asalto. Se rumorea que los ladrones querían los más de 400 mil pesos que los Knack habrían cobrado por una transacción comercial y que Cristian habría traído desde Corrientes. Y que decidieron matar a la familia porque Carlos le habría visto el rostro al menos a uno de los malvivientes. Sin embargo, no son pocos los que abonan la teoría de la venganza.
Los peritos secuestraron una escopeta que sería de Carlos) y encontraron cheques de Knack padre tirados por la casa. También levantaron unas huellas, que podrían ser de los asaltantes.

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