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Hay 3.000 familias asentadas en tierras fiscales, sobre calles y avenidas de Posadas

Otra cantidad similar se ubica irregularmente sobre propiedades privadas. Hay asentamientos que tienen una antigüedad de 30 años. Es una situación compleja, a la que están enfrentando de a poco.

ATENCIO

En Posadas, hay 3.000 familias asentadas de manera irregular sobre terrenos fiscales, espacios verdes y calles o avenidas. Otra cantidad similar se halla ubicada ilegalmente en propiedades privadas. Es una problemática que en los últimos años se acrecentó y obligó a la Municipalidad a tener una actuación más activa.
Hasta el momento, lo que se ha hecho es relevar esos barrios, algunos de los cuales tienen más de 20 años de existencia, y pasar el cuadro de situación al Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional, que es el órgano provincial que debe resolver el problema de vivienda para los misioneros. Asimismo, la comuna, siempre en conjunto con la Provincia, ha logrado regularizar la situación de casi 150 familias.
La regularización, es bueno apuntarlo, es un proceso burocrático lento. Hay que mensurar los terrenos, definir quiénes son sus verdaderos ocupantes, desde cuándo están asentados en el lugar y finalmente iniciar los trámites pertinentes. Es decir, no se puede darle una respuesta de la noche a la mañana.
Misiones Online se contactó con funcionarios de la Municipalidad capitalina por este tema y desde allí primero hicieron la siguiente distinción: “El asentamiento es una cosa y la intrusión, una cosa bien diferente. Esto último es un delito y, como tal, hay que erradicarlo”.
En total, Posadas tiene unos 700 asentamientos irregulares. Están distribuidos principalmente en la zona Oeste (Villa Cabello y Santa Rita) y en la Sur (Miguel Lanús). Se le da prioridad a aquellas familias que se encuentran en condiciones críticas de sanidad y seguridad. Por citar dos ejemplos cercanos: en la chacra 120 hay 39 grupos familiares instalados en un terreno pegado al arroyo La Chancha, un sitio inhóspito y que pone en serio riesgo a todos; o los que ocupan tres manzanas entre el complejo habitacional A-3-2 de Miguel Lanús y el acceso Sur, donde las casillas fueron levantadas sobre un piso de barro ñaú y donde carecen de la infraestructura básica necesaria.
“Lo que hicimos en este segundo período de la gestión del ingeniero Orlando Franco es abrir una ventana que es una coordinación de regularización de tierras fiscales y provisión de agua potable. Fuimos detectando que hay muchos asentamientos, de los cuales los de mayor antigüedad son los de Villa Cabello y Santa Rita. Son barrios tradicionales, donde estos asentamientos estaban ubicados en lugares estratégicos, como calles y avenidas, o espacios verdes y tierras del municipio”, resumió Jorge Oscar Atención, responsable de la coordinación del Programa de Regularización de Ocupación de Espacios Públicos y Provisión de Aguas con Financiamiento Especial de la comuna.

Casos y casos
Al dar un ejemplo de la longevidad del fenómeno, habló de la chacra 101, que lleva 30 años en situación irregular. “Queda en Chacabuco e Ituizaingó. Es un espacio verde municipal, donde hay más de 100 familias. Allí se está haciendo un censo socioeconómico ambiental”.
También añadió a las chacras 246 y 247 de la zona de Santa Rita: “Ahí están asentados sobre las avenidas Ituzaingó y Vivanco y predios privados. Justamente en la zona estábamos avanzando en la obra de la Ituzaingó, pero quedamos frenados ante este problema. Son un total de 16 familias que se encuentran sobre esa arteria. Ahora deben ser relocalizados sí o sí”.
Hay otras vías de circulación que también tienen sobre su traza a ocupantes irregulares son: Alem, Almirante Brown, Martín Fierro y Andresito.
“En la chacra 145, que está entre Eva Perón, Chacabuco, Martín Fierro y la costanera, hay 342 familias en un espacio verde municipal. Por ordenanza, esas tierras fueron cedidas al Iprodha, que va a trabajar allí el programa de esfuerzos compartidos para regularizar esos lotes. El objetivo es mejorar el hábitat de esas familias, que viven hacinadas”, mencionó.
Atencio añadió al escenario las parcelas 44, 45 y 47 de Miguel Lanús, que presentan la misma problemática. “Allí las familias están viviendo en un lote donde el riesgo sanitario es muy alto”, detalló. Este asentamiento lleva casi 20 años. “Apenas aflojó la vigilancia de la EBY sobre esos lotes, la gente se fue ubicando. Hoy hay allí más de 250 familias”.
También en Lanús está la ocupación del sector B, donde hay un centenar de grupos familiares instalados en un predio de la Vialidad Nacional.

Relocalizados
“Las últimas relocalizaciones que se hicieron fueron de la gente que estaba en Andresito y Las Heras (el año pasado, más de 80 familias); en la Calle Paraguay (37) y del barrio Prosol, donde había 48 grupos asentados en la desembocadura de un arroyo y sufrían inundaciones constantemente”, remarcó. Estos vecinos se encuentran ahora en el barrio Néstor Kirchner, donde aguardan el inicio de la construcción de sus nuevas casas. De momento, habitan en las construcciones que mudaron allí desde su antiguo vecindario.
El funcionario reiteró que la Municipalidad no tiene tierras disponibles y que el intendente está haciendo gestiones ante la Nación para poder conseguir los fondos suficientes para adquirirlas.
La problemática es compleja y abarca muchos barrios. Ha sido abordada, pero está lejos de llegar a su fin. “Gracias al trabajo hecho no se han producido desbordes ni otro tipo de situaciones de violencia en los asentamientos. Pero cada día surgen nuevos casos, algunos pequeños de cuatro o cinco casas, o grandes, de muchas viviendas, que tienen que ver con la ocupación irregular”, sentenció Atencio.

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