El Centro del Conocimiento agasajó a la Patria

La Velada Patria impactó con la soberbia interpretación del “Stabat Mater” de Rossini, el chamamé de Grupo Santa María y la espectacularidad de Legado Regional.

 

No hubo frio que detuviera a gran cantidad de gente, la que eligió celebrar el nuevo aniversario del episodio clave de nuestra historia, la Revolución de Mayo. Más de 500 personas enfilaron para la Zona Oeste posadeño, se metieron en el amplio predio del Centro del Conocimiento y vivieron, por espacio de 4 horas, la ya tradicional Velada Patria, que siempre concita la atención en vísperas de la fecha.

 

El punto culminante se vivió en el momento bisagra de la noche, esa frontera en la que el 24 dejó paso al 25 y fue recibido por el Himno Nacional Argentino, interpretado por magistralmente por Juan Nuñez, solo con su bandoneón, entonado por las voces de Fabián Meza y Hugo Bóveda, del programa Legado Regional.

 

Dos escenarios

Hubo dos escenarios para agasajar a los espectadores, por un lado menú artístico en el Teatro Lírico, con finalización en Centro de Convenciones, allí con oferta de gastronomía típica y peña abierta a quien quisiera bailar o cantar. Ambos ejes del espectáculo fueron unidos por la “calle Patria”, con los bailarines que hacía un rato habían finalizado -en el Lírico- el Pericón Nacional, un himno de la danza nativa que identifica tanto esos momentos claves de revolución e independencia, logradas en el transcurso de la segunda década del siglo XIX; con sus muy vistosos vestuarios desfilaron por la arteria interna.

 

Todo comenzó con la magnífica Orquesta de Cámara y Coro Estable del Centro del Conocimiento, bajo dirección del maestro Emilio Rocholl, ofreciendo fragmentos de la obra de Gioachino Rossini que presentaran en Semana Santa, “Stabat Mater”, para solistas, coro y orquesta. Los coreutas y músicos ocuparon cada centímetro del escenario para abordar, brillantemente, primero la “Introducción para coro y solistas ‘Stabat Mater dolorosa” y el final para coro “Amen, in sempiterna saecula”. Actuaron como solistas Macarena Nauschuetz, Luciana Sosa, Franco Weber y Marco Antonio Maidana.

 

Sapucay para la Revolución

Tras el intervalo, se abrió paso a la celebración de neto corte folclórico, con el chamamé tradicional que entrega Cuarteto Santa María; cerrando el notable programa de rescate cultural Legado Regional (va por su tercer año de continuidad, e impresiona gratamente la evolución lograda merced al trabajo de un gran plantel docente).

 

Los liderados por Leo González (guitarra) arrancaron sapucais y ovaciones con “Añoranzas” (Salvador Miqueri), “Pa Ña Jacinta” (Bruno Mendoza), “Camino al Iguazú” (Acho Manzi), “Misionero y Guaraní” (Alcibíades Alarcón), “Mi Serenata” (Martín Fierro) y “Mírame” (Cocomarola). Con dinámica y sin dejar bache alguno, apareció la puesta de Legado Regional, con nuestros ritmos y danzas, aquellos que marcaron el camino de una identidad insoslayable.

 

Sobre el escenario se pudo disfrutar de un seleccionado envidiable de músicos, que muchos desearían tener en su formación, Juan Nuñez (bandoneón del grupo que lleva su nombre), Leandro Yahni (teclado), Sergio Tarnowski (acordeón), Dani Prieto (percusión) y Fabián Meza (director de la faz musical del proyecto, anoche ejecutando la guitarra). Ellos fueron la banda sobre la que se asentaron los bailarines y músicos que se perfeccionan cada sábado en Legado Regional. A la calidad de las coreografías, la gente se deslumbró por el impactante vestuario de los intérpretes.

 

De esta manera se manifestó, una vez más, el espíritu festivo del proyecto Legado Regional, pero sobre todo, la idea de inclusión y reafirmación de la identidad de los misioneros. Hubo gran demostración de los ritmos y bailes que dominan la Tierra Colorada; y desde Eldorado, especialmente, arribaron 4 intérpretes de malambo, muy vistoso y apasionado, como el pericón que cerró una noche de arte y más arte para celebrar la Revolución.

 

 

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