Roberto Benítez contó con lujo de detalles cómo fue el robo de los 400 mil pesos. Enumeró las actitudes que lo llevaron a apuntar a Nelson Leiva (35) como parte del plan para sacarle el dinero.
Roberto Benítez (28) no duda. Dice que para él Nelson Leiva (35), su abogado (cuya detención fue primicia de este medio), tuvo directa relación con el robo de los 400 mil pesos que había cobrado por una indemnización laboral. “Para mí, él fue el entregador”, aseguró el jornalero.
Es el caso que por estas horas moviliza a toda la Policía provincial, que todavía no tuvo éxito en atrapar a los autores del golpe. Por el momento, el único arrestado es el abogado.
Benítez es de Dos de Mayo. Esta mañana contó que trabajaba en un aserradero y que perdió dos dedos en un accidente. Allí comenzó una demanda que terminó con el cobro del dinero que le sustrajeron ayer los malvivientes, en la chacra 109 de Posadas.
Detalló que cuando le pagaron en el banco, fue en un lugar cerrado, donde estaban únicamente el bancario y él. Mencionó esto varias veces, para destacar a continuación que aparte de él y su mujer, solo el letrado sabía que el martes por la mañana iba a cobrar esa plata.
“Fuimos a la casa del abogado para contar otra vez el dinero y darle sus honorarios (140 mil pesos). Cuando salimos para que nos llevara a la Terminal, bajaron dos encapuchados de un auto. Fueron a la ventanilla del conductor. Entonces, el abogado bajó el vidrio y los ladrones me apuntaron directamente a mí, no a él”, recordó el jornalero en declaraciones a FM Show.
Evocó que Leiva le decía “dale la plata, dale la plata” y que el arma que lo apuntaba era cromada. También que los encapuchados eran dos flacos altos.
“Cuando se dieron vuelta para irse al auto con el que habían llegado, uno de los asaltantes se sentó en el asiento del acompañante y otro atrás; es decir que había una tercera persona, el que manejaba el vehículo”, añadió.
“Soy un empleado, tuve una desgracia y era la plata para vivir toda la vida. Quedé incapacitado de la mano derecha, pensaba invertir para seguir viviendo. Yo no tengo casa propia, vivo en el terreno de mi papá, pensaba acomodar a mi familia y hacer algo para subsistir. Somos mi esposa y mi hijo. Mi esperanza es que voy a recuperar el dinero”, comentó Benítez, muy afectado
Al hombre no pasó por alto otro detalle: “Cuando Leiva se ofreció para trasladarnos a la Terminal, dijo ‘voy a llevar mi plata junta por las dudas’. Y esos 140 mil pesos no tocaron los ladrones, no le pidieron nada a él”
“Una vez que se fueron los ladrones, me desesperé. Salí a correr y a pedir ayuda. María, mi mujer, empezó a gritarle al abogado: ‘Vos armaste todo, vos hiciste esto’”, detalló. Entonces, siempre según su relato, Leiva les dijo que se quedaran con los 140 mil pesos que los asaltantes no habían tocado, “hasta que todo esto se arregle”.
“Lo único que digo es que esa era mi plata y el que la toque no tendrá provecho”, sentenció Roberto. Hasta ahora nadie conoce el destino de esos billetes.
