Jorge Suligoy, en su momento ex guitarrista de Chango Spasiuk, con quien estuvo nueve años se lanzó como solista y ya editó su disco número once, Vuele bajo. Se trata de un rescate de diez obras de Facundo Cabral, algunos no conocidos. El espectáculo será presentado el viernes 6 de junio a las 22, en la Escuela de Música de Posadas, y el 7 en el cine teatro de Oberá, alrededor de las 22 después de finalizada la película.
Audio Jorge Suligoy, presentaciones en Posadas y en Oberá.
Suligoy presentará un tema suyo El sembrador , que “habla de la parábola bíblica del sembrador y era una obra que íbamos a hacer juntos con Facundo”, dijo.
Aclaró que no le gusta la palabra homenaje ni tributo, porque le suena a “voy a usarte para hacer plata”, le gusta más hablar de “rescate de obras”.
En este nuevo material incluye Este es un nuevo día (Cabral-Nebbia); Con una flor en la mano (Cabral); Vuele bajo (Cabral); Pobrecito mi patrón (Cabral); Mujer de mi mala suerte (Cabral), Me gusta la gente simple (Cabral); No soy de aquí, ni soy de allá (Cabral); Yo no vendo, yo no compro (Cabral); Esta es mi tierra (Cabral); La vida sencilla (Cabral); Cuando llegue el alba (Eulogio Abel Figueroa-Waldo Belloso); El último trago (José Alfredo Jiménez) y El Sembrador (Jorge Suligoy).
En sus espectáculos, Suligoy siempre pretende que “quede algo una semilla, que genere una curiosidad en el oyente, los asistentes o asistentes, para decir estamos de pie, somos un pueblo y podemos hacer comunidad, algo que hemos olvidado, es maravilloso lo virtual Internet pero muchas veces estamos chateamos con gente que está lejos en Rusia o Alemania y no sabemos quién vive al lado de casa, al lado nuestro, y hacer comunidad no siempre con los que más queremos, los que más nos gusta, los más lindos o los que huelen bien, de eso se trata el amor, una cosa que no tenemos apego como pueblo a esas cosas, y de eso habla esta obra”, recalcó.
Dice que realizó este nuevo disco por dos razones, la selección fue de entre 50 ó 60 obras más concretas de Facundo, “él hablaba mucho en los espectáculos, era muy didáctico y gracioso contaba muchos chistes pero además era un hombre que proponía desde su obra cosas muy personales, hay una canción que se llama Mujer de mi mala suerte, pero parece que se va a enojar con esa mujer a la que le está cantando pero lo que él rescata lo importante que fue esa mujer para él en su vida”.
Jorge Suligoy tomó el título de su disco de la canción de Facundo Cabral, que dice al comienzo “qué espera Dios del hombre, que vuelva a ser niño para volver a ese seno perfecto, perfecto».
«Vuele bajo habla de la estatura de los niños, pero también habla de los adultos, de nuestra estatura moral como personas que hemos perdido eso por ir detrás de cosas, como la ambición desmedida que nos distancia de los demás seres humanos, que nos pone las cosas materiales por encima de nada, la letra dice así Dios quiera que el hombre pudiera volver a ser un niño un día para comprender que está equivocado si piensa encontrar en una chequera la felicidad, vuele bajo porque bajo está la verdad, eso es algo que los hombres no aprenden jamás”.
Dijo que cuando uno ya tiene hijos, sobrinos, tiene que pensar en lo que viene, dejar de ser el ombligo del mundo y empezar a ser parte de una cosa, llamó a la reflexión y en especial para él como cantor, en todos estos años de carrera conoció gente importante y lugares maravillosos del mundo gracias a la música, ha cantado en la Sinfónica de San Petersburgo con 240 músicos acompañándole y “la vida se ha ocupado de alguna u otra forma de darme señales para que no se me llene la cabeza de humo, para ser el mismo hombre que salió de su pueblo Bernardo de Irigoyen, y seguir siendo un referente y representante de su pueblo, por sobre todas las cosas que no se pierda el mensaje detrás de la figura del artista”.
Contó que conoció al excelso artista plástico, Zigmunt kowalski, ya fallecido, y “su cuadro dice mucho, y considero que el ego del artista no debe superar jamás el mensaje de la obra, por eso yo no grabo obra mía, no voy detrás de eso, me gustaría ser conocido para tocar más y estar en contacto con la gente”.
En el espectáculo que ofrecerá en ambos escenarios, estará acompañado en el acordeón y piano el músico Néstor Acuña, el violinista Julio Blanco, Juanchi Cardozo en el contrabajo, los dos son músicos de la sinfónica y tocan habitualmente con él en la parte sonido y luz; José Luis Paiva, gran escenógrafo y lo acompaña en el escenario y prensa Toti de Lima.
Suligoy agradeció públicamente al Sindicato Argentino de Televisión que ha hecho posible la emisión de Vuele bajo.
Quiere que esta obra sea un Pan para el Alma, porque siempre estamos con el ritmo y ritmo y nos olvidamos de la palabra.
