Por estas horas analizan la documental que presentó el abogado de Gregorio Sánchez Martínez. El letrado volvió a rechazar las acusaciones y detalló cómo se hizo la compra del campo en Entre Ríos. Greg primero se interesó en tierras correntinas y después recaló en Posadas.
Hay mucha cautela en el Juzgado Federal de Posadas en torno a la presentación contra el mexicano Gregorio Sánchez Martínez. Hasta el momento, lo único que se hizo tras la denuncia por evasión agravada y lavado de dinero que radicó la Administración Federal de Ingresos Públicos fue la recepción de la documentación que los asesores legales del empresario y político acercaron para demostrar que la acusación no tiene sustento.
Es una causa caliente, cruzada por presiones políticas, según confiaron fuentes judiciales.
Este viernes, el abogado de “Greg” volvió a rechazar que su cliente tuviera nexos con el narcotráfico o que hubiera cometido evasión o lavado de dinero, en relación con la compra de un campo en Entre Ríos, por el que se pagó 2 millones de dólares. “El origen lícito del dinero está perfectamente acreditado. Y además esto no es más que una denuncia, él ni siquiera fue citado”, sostuvo Juan Marinoni.
De a poco se conocen más detalles de esta historia que cobró repercusión nacional cuando la Afip informó de la denuncia a medios de prensa de todo el país.
En las últimas horas se supo que Greg primero se interesó en un campo cercano a Ituzaingó y pidiendo asesoramiento legal, llegó a Misiones. Pero después no hizo negocios en el norte correntino y se quedó en Posadas, donde alquiló una casa cercana a la costanera mediante un contrato con una inmobiliaria.
De acuerdo con distintos medios de prensa mexicanos, Sánchez Martínez estuvo preso 14 meses entre 2010 y 2011 en su país natal acusado de lazos con los cárteles de la droga. Pero fue sobreseído. Incluso fue candidato a senador luego de su estadía en prisión. Según su asesor, no posee antecedentes computables, razón por la cual está libre de prontuario. De ahí que haya tramitado sin problemas su residencia en la Argentina.
El mexicano también fue acusado de haber birlado de arcas de la comuna que gobernaba (Benito Juárez) alrededor de 10 millones de dólares. También lo sobreseyeron de esto, según la prensa de su país.
“La mayor parte de las noticias son incorrectas o falsas, mi asistido efectivamente vivió en Posadas, en avenida Roca casi Costanera, hasta que compró el campo y actualmente no vive acá sino en el campo de La Paz, Entre Ríos”, añadió Marinoni en una entrevista con Radio Libertad.
Confirmó que la casa posadeña en cuestión fue la que en su momento ocupó el periodista Alfredo Abrazian. El inmueble de dos plantas es el que allanó el jueves la Gendarmería Nacional por orden del Juzgado Federal de Posadas. Buscaban documentos. No trascendió si lo encontraron, porque el caso se maneja con extrema reserva. Lo que se quiere evitar, trascendió, es el “uso político” de la causa.
Entre los profesionales que trataron con el empresario y que le gestionaron diligencias vinculadas con su residencia, hay sorpresa. Todos dicen desconocer el pasado del empresario y político.
Marinoni sostiene que todos los papeles de la compra del campo están en regla. En el instrumento de compra-venta que se selló en ese estudio notarial, se pactó que el pago por los lotes de tierra se haría en Miami. La firma vendedora se llama Raigon S.A. Y, de acuerdo con los asesores legales del mexicano, la adquisición se pagó con un cheque librado contra una cuenta de una sucursal de la banca JP Morgan.
El campo fue colocado a nombre del hijo del mexicano, de tres años. “El dinero proviene de la venta de un inmueble que tenían Sánchez Martínez y su esposa Niurka Alba Sáliva Benítez mediante una sociedad. Ese dinero, una vez que la sociedad se disuelve, ella lo dona a su hijo. Ambos en ejercicio de la patria potestad compran un bien a nombre de su hijo”, precisó Marinoni.
Las fuentes consultadas indicaron que ahora se viene el tiempo de la recepción de testimoniales. Una vez que se recaben los relatos y se analice la documentación correspondiente, se decidirá si citan al mexicano y en calidad de qué. La investigación recién está en sus inicios.
