Hospital Samic de Oberá
El jefe del servicio de Salud Mental del hospital Samic, doctor Enzo Zima precisó que la chica padece un «trastorno conversivo». Versiones indicaban que la joven tenía signos de «posesión» después de haber participado en el juego de la copa.
Radio Libertad. dr. Enzo Zima, jefe del servicio de Salud Mental del hospital Samic de Oberá
Después de la polémica por el caso de una chica en Oberá que tenía supuestos signos de posesión, luego de haber jugado al juego de la copa, el doctor Enzo Zima, explicó que la joven tiene un trastorno «conversivo» que afecta al comportamiento, la conducta, genera ansiedad, desmayos y el paciente generalmente es reservado y no habla.
El especialista manifestó que la joven se encuentra en condiciones de regresar a su casa, y que la familia está muy enojada por el tratamiento que se le dio al caso en los medios de comunicación.
El médico especialista en psiquiatría, quien además es jefe del Servicio de Salud Mental del hospital Samic de Oberá, descartó rotundamente las versiones. “Esos dichos falsos apuntan a que la joven estaría poseída luego de haber practicado el juego de la copa. No se trata para nada de lo que se está diciendo. Nosotros lamentablemente nos vimos invadidos por algunos medios que quisieron filmar a la menor en el pabellón donde se encuentra recibiendo tratamiento”. Y aclaró “no es el diagnóstico que se maneja, para nada. Lo que más me preocupa es el daño que se ocasionó a ella y toda la familia. Ellos en poco tiempo tienen que retomar las actividades, regresar a su casa ir a la escuela y por todo esto será un conflicto. La sociedad también le causó daño, porque ahora habrá mucha sugestión respecto al caso. Y no estamos respetando a la paciente ni a su familia”.
Zima manifestó que este tipo de trastornos no es un caso aislado, sino que se dan con mucha frecuencia. La joven posee un trastorno conversivo, lo que la lleva a sentir que algo raro le está pasando, acompañado de ansiedad, angustia, preocupación. Se le practicaron todos los estudios pertinentes, tomografías, electro encefalogramas para poder estar cerca del diagnóstico.
Explicó que en la mayoría de los casos se llega a éste estado por conflictos familiares, personales que no se hablan, “entonces nuestro cuerpo de alguna forma, nuestro organismo expulsa eso que está contenido. Y muchas veces se expresa con desmayos, ansiedad, angustia, preocupación y a veces la familia o gente cercana interpreta que algo malo le pasó, como diabólico o satánico”. Y criticó duramente el tratamiento que se le dio al caso, graficando con fotografías que no tienen ninguna relación con la realidad.
La joven se encuentra en etapa de recuperación, es asistida psicológicamente y está en condiciones de regresar a su hogar, aseguró el médico. Quien agregó que “lo que ella padece es temporal y tiene un buen pronóstico”, no descartó que la joven pueda tener alguna recaída, porque es un proceso largo de recuperación. (Radio Libertad 93.7)
El trastorno conversivo es un conflicto psicológico de difícil diagnóstico que se caracteriza por afectar capacidades motoras o sensoriales, lo que se confunde con daño neurológico. Sin embargo, su aparición se vincula con la incapacidad para enfrentar problemas.
Este tipo de comportamiento se asocia frecuentemente a algún mal orgánico, es decir, se piensa que existe una lesión en el sistema nervioso central y que ello determina el desequilibrio en las funciones motoras y sensoriales (capacidad de movimiento y percepción de sensaciones) de la persona afectada, cuando en realidad el origen se encuentra asociado a un conflicto psíquico o psicológico.
Piden ayuda a la Iglesia por supuesto caso de posesión en Oberá
