Uno de los represores fugados del Hospital Militar Central está siendo buscado en Misiones

Jorge Olivera fue condenado por la desaparición de Anne Marie Erize.

Jorge Olivera fue condenado por la desaparición de Anne Marie Erize.

Se trata del mayor retirado Jorge Olivera, condenado a prisión perpetua por la desaparición de Anne Marie Erize. El militar represor es nacido en Posadas y tiene pasaporte paraguayo, por lo que se sospecha que después de la fuga se habría dirigido a Misiones. Olivera, un protegido por abogados vinculados al Vaticano en 1987, cumplió funciones en el Regimiento de San Juan, donde fueron detenidos, torturados y desaparecidos Erize y su pareja en 1976.

 Se sospecha que uno de los dos militares represores que se fugaron del Hospital Militar Central de Buenos Aires, Jorge Antonio Olivera, estaría en Posadas. El mayor retirado, condenado a prisión perpetua por la desaparición de la modelo franco-argentina Anne Marie Erize en 1976, podría estar oculto en Misiones, dado que cuenta con pasaporte paraguayo y es oriundo de Posadas.


El exmilitar represor es hijo del comandante Jorge Olivera (padre) y Azucena Soler, fue criado en el barrio Villa Sarita de Posadas. Vivió en una vivienda en las calles General Frías y Alberdi, y se formó en colegios locales hasta su ingreso en el Colegio Militar. Tras varios destinos recaló en San Juan, en los años 70s. Olivera era teniente del Regimiento 22 de Infantería de Montaña, cuando Erize fue secuestrada el 15 de octubre de 1976. El juez federal de San Juan, Leopoldo Rago Gallo, ordenó en diciembre de 2007 su captura y la de otros represores por las torturas que sufrió la actual jueza Margarita Camus, hija del ex gobernador sanjuanino, Eloy Camus. Según el diario página/12, el comandante (retirado) Ernesto Jensen, un gendarme que en ese tiempo tuvo a su cargo las operaciones en Catamarca, La Rioja y San Juan, declaró que Olivera «llevaba la batuta» en el Grupo de Tareas del Regimiento de Infantería de Montaña 22.

Según fuentes de M4, el represor misionero acusado de la desaparición de Erize y de otras 39 personas, fue detenido en Italia en 1987, pero fue liberado gracias a la gestión de Antonio Sinagra, un abogado vinculado al Vaticano. Estuvo 52 días preso en Italia, y regresó a Argentina cuando el expresidente Carlos Menem decretó el indulto y el “Punto Final”. Olivera se recibió de abogado en los años 90s y en noviembre del 2008 fue nuevamente detenido por los delitos de Lesa Humanidad. 

Entre las causas acumuladas por las que fue condenado en Julio de este año, se destaca la impulsada por la nieta del ex gobernador sanjuanino Eloy Camus. Margarita Camus, que es magistrada provincial, fue una de las que pidió su detención al reconocerlo como uno de los que provocó su encarcelamiento en 1976. La mujer estuvo a disposición del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) desde el 25 de setiembre de 1976 al 13 de marzo de 1981. Primero fue detenida en el Penal de Chimbas y después terminó en la vieja cárcel de Devotos. Sufrió torturas por parte de Olivera y otros represores.

Otra de las desapariciones por la que fue encontrado culpable Olviera, fue la de Marianne (o Marie Anne o María Ana) Erize Tisseau una modelo franco-argentina que asistía a la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Su pareja fue detenida y ella emigró a Mendoza, donde trabajó en Austral y terminó siendo secuestrada en San Juan. Fue el 15 de octubre de 1976. Más tarde se la llevó a un campamento del Ejército utilizado como centro clandestino de detención donde fue torturada y violada. 

Uno de los testimonios más duros y a los que ahora deberá responder al ex teniente Olivera, le corresponde a un ex conscripto Jorge Bonil, que cumplía funciones en la unidad militar donde Olivera era uno de sus superiores, cuando señaló que el teniente «alardeó» ante la tropa cómo había violado a la «francesa» antes de matarla. El cuerpo de Marianne nunca fue encontrado y nunca se emitió un certificado de defunción. 

El mayor retirado se fugó días atrás del Hospital Militar Central de Buenos Aires, junto a otro represor condenado, Gustavo De Marchi (quien debe cumplir una condena de 25 años) Según el juez que los condenó Miguel Ángel Gálvez, la responsabilidad sobre la fuga recae exclusivamente en el Servicio Penitenciario Federal, que autorizó su traslado. Olivera tiene pasaporte paraguayo, por eso y por su procedencia de Posadas, se sospecha que podría estar en la provincia. Fuentes de M4 aseguran que el represor tiene un pasaporte del vecino país en que figura con el apellido Osuna, y con domicilio en una localidad frente a Ituzaingó.

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