“Los jóvenes que salen a las calles quieren ser protagonistas del cambio”

En una impactante vigilia de oración seguida por más de dos millones de jóvenes desde la playa de Copacabana, el papa Francisco los alentó a ser «atletas de Cristo» y «protagonistas del cambio» y a no convertirse en «cristianos almidonados, de fachada».

En su primera referencia expresa a las protestas que tuvieron lugar en este país en las últimas semanas, el papa reveló que siguió «atentamente las noticias sobre tantos jóvenes que, en muchas partes del mundo, y también aquí en Brasil, han salido a las calles para expresar el deseo de una civilización más justa y fraterna».

«Son jóvenes que quieren ser protagonistas del cambio», sostuvo y los alentó a que «de forma ordenada, pacífica y responsable, motivados por los valores del Evangelio, sigan superando la apatía y ofreciendo una respuesta cristiana a las inquietudes sociales y políticas presentes en sus países».

Fue en el marco de una multitudinaria congregación de jóvenes de todo el mundo que, desde temprano y en peregrinación desde la estación central de Río, volvieron a copar la arena de la playa más famosa de Brasil para el tercer encuentro masivo con el papa argentino, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

En la primera vigilia playera en la historia de las jornadas, los jovenes -con bolsas de dormir y abrigo para la noche, aunque ahora hay una temperatura agradable de 20 grados- pernoctarán en la playa a la espera de la misa de cierre de la jornada, prevista para mañana a las 10, de la que se estima participarán 3 millones de personas.

Con sus palabras y gestos de esta noche, Francisco volvió a conquistar el corazón de los jóvenes del mundo, en un mensaje lleno de referencias futboleras, en el que afirmó que «Jesús nos ofrece algo más grande que la Copa del Mundo».

«Aquí en Brasil, como en otros países, el fútbol es una pasión nacional. Jesús nos pide que `juguemos en su equipo`. Deben entrenarse y mucho. Ustedes son los atletas de Cristo», les dijo en un tramo del mensaje despertando la ovación de los chicos.
Durante su mensaje, Francisco entabló diálogos entrañables con los jóvenes, los interpelaba, los invitaba por momentos a repetir consignas, a hacer silencio y rezar en el corazón.

«No se metan en la cola de la iglesia, pateen para adelante, juéguenla adelante siempre. No `balconeen` la vida, metánse en ella como hizo Jesús», fueron algunas de las frases fuertes que improvisó durante el mensaje.

El lugar de la vigilia y la misa de mañana fueron cambiados a  último momento por los organizadores, luego de que el campo  previsto en Guaratiba -a unos 20 kilómetros de Río- quedara inundado tras las lluvias que cayeron sobre Río toda la semana, y reemplazaron el término «Campus Fidei», como habían nombrado a ese lugar, por «Mar Fidei».

«Cómo tuvimos que cancelar, por el mal tiempo, la realización de esta vigilia en el Campus Fidei ¿no estaría el Señor queriendo decir que el verdadero campo de la fe no es un lugar geográfico sino que somos nosotros?», les preguntó a los peregrinos.
En un juego de palabras, Jorge Bergoglio graficó ese campo a través de tres significados: «el campo como lugar donde se siembra, el campo como lugar de entrenamiento y el campo como obra de construcción».

«Estoy seguro que ustedes quieren ser buena tierra, no cristianos a tiempo parcial, no almidonados, de fachada, sino auténticos. Estoy seguro de que no quieren vivir en la ilusión de una libertad que se deja arrastrar por la moda y las conveniencias del momento», afirmó.

Para terminar su mensaje -leído en portugués y su mayoría en español-, Francisco les dijo: «Ustedes con el campo de la fe. Ustedes con los atletas de Cristo. Ustedes son los constructores de una iglesia más bella y de un mundo mejor».

El famoso actor brasileño Tony Ramos fue el maestro de ceremonia de la vigilia, que comenzó puntualmente a las 19.30, y durante la cual hubo representaciones artísticas de la vida de San Francisco de Asís, testimonios de varios jóvenes, música y oraciones.

Previamente, el papa había realizado un nuevo recorrido, a bordo del «papamovil», por la avenida Atlántica, tal como lo hizo en los últimos tres días, recibiendo las muestras de fervor y alegría de la gente, atrapando al vuelo regalos que le lanzaban y bajando de vez en cuando del vehículo para saludar a discapacitados y niños.

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