Con el histrionismo de dos clowns invitando al público que ingrese a la sala del Espacio INCAA Cine Teatro Oberá, anoche se inauguró la apertura de la10ma Edición del Festival Internacional de Cortometrajes Oberá en Cortos: por la Identidad y Diversidad Cultural, organizado por la Productora de la Tierra, la Municipalidad de Oberá, la Subsecretaría de Cultura de Misiones y la UNaM.
La presentadora Carla Svica le puso pasión e interactuó con los actores y el público para dar la bienvenida y agradecer a las instituciones que hacen posible el mayor encuentro cultural audiovisual en la tierra colorada, entre ellos el intendente de Oberá, Ewaldo Rindfleisch; el rector de la UNaM, Javier Gortari y la titular de la Subsecretaría de Cultura de Misiones, En representación de la Productora de la Tierra, habló Axel Monsú, quien destacó el valor de que «estos diez años nos encuentran trabajando junto a tantas organizaciones. Creemos que la cultura es un derecho que tiene el mismo rango que el derecho a la vivienda y a la educación, por ejemplo, porque ya no se debe hablar de necesidades básicas sino de derechos, y éstos son indivisibles. Desde los derechos de niños, niñas y adolescentes se sostiene que no basta con alimentar o tener salud, sino que también se debe garantizar el acceso a la cultura. Tenemos que entender que una sociedad sin acceso al conocimiento y a la cultura jamás podrá salir de la pobreza y desarrollarse plenamente», señaló Monsú.
Poco después, el equipo que integra el Festival Oberá en Cortos, presentó la grilla, y dio a conocer la primera publicación teórica del Oberá en Cortos 10 años, titulada «Relatos desde las fronteras 10 años en Cortos, democratización del arte audiovisual y la comunicación por la identidad y la diversidad cultural», que reúne la palabra de los trabajadores audiovisuales que desde hace diez años a esta parte vienen militando por el desarrollo federal de la producción audiovisual. Además, confluyen testimonios de organizaciones no gubernamentales, gubernamentales, instituciones educativas y profesionales que reflexionan sobre lo vivido y sobre los desafíos que quedan por delante.
«A 10 años es necesario incorporar al Festival dentro del presupuesto de la UNaM»
El rector de la UNaM, Javier Gortari dio por sentado que en la celebración de la década ganada, «obviamente el Festival de Cortometrajes es número puesto y en esto mucho tienen que ver los jóvenes organizadores, que con gran inteligencia y cooperación, hicieron posible aunar a las instituciones de manera que hoy se ve un resultado cultural tan positivo para la provincia y para la Región NEA».
Gortari hincapié en que éstos 10 años fueron de mucho esfuerzo, y mucha pasión, «y quiero contarles que hace unos días en una sesión del Concejo Superior de la Universidad, al tratarse el apoyo al Festival de Oberá en Cortos, se evalúo la necesidad -a modo de reconocimiento hacia los trabajadores de la cultura- de incorporarlo dentro del presupuesto de la Universidad, reconocer al Festival como un programa permanente, que sea parte de una constante de los recursos de la Universidad Nacional de Misiones, ya que somos concientes que a partir del Oberá en Cortos, la universidad pudo posicionarse como cabecera del polo audiovisual tecnológico en la región NEA y eso significó producción, capacitación y talleres de formación audiovisual en la que está incluida la Facultad de Artes».
El rector de la universidad pública de Misiones, anunció que el viernes habrá una reunión con las otras casas de altos estudios de la frontera, y en ese marco se inaugurará el Centro de Producciones Audiovisuales que funcionará dentro de la Facultad de Artes. «Es decir que ésta constancia de 10 años, permitió que dentro de la universidad se despierte una potencia que estaba dormida y que se incentivó aún más con la Ley de Medios, en ese marco es nuestra intención e interés seguir apoyando al Festival de Cortometrajes», remarcó.
«Ahora Después», una ficción de excelente factura misionera
La apertura continuó con la proyección de la película «Ahora Después», ficción realizada dentro del Espacio Guayrá, dirigida por el misionero Guillermo Rovira, que junto a los actores Milton Rosés, Maximiliano Juañuk, Christian Harika y Bárbara Hobecker reflexionó acerca de la concepción del cortometraje: «Muchas veces se puede escuchar a algunos colegas decir: vamos a filmar un corto, para vender la idea que tenemos para un largo. ¿Fue en Latinoamérica la aparición de las carreras de cine, la carencia de un circuito de distribución comercial y la falta de interés por parte de algunos referentes, lo que llevó al cortometraje a convertirse en un formato menor, una especie de trabajo práctico para llegar al largo?. Suena muy extraño escuchar a un realizador decir: Soy cortometrista. Es raro repasar la filmografía de alguien y encontrar cortometrajes después de la realización de un largometraje, y en esa línea nos preguntamos ¿qué prejuicios existen sobre los cortometrajes?, ¿el espectador espera ver algo de menor calidad cuando se trata de un corto?.El cortometraje tiene su propias formas y tiempos, más allá de la duración del formato, y como el cuento y la novela no pueden analizarse de la misma manera. El largometraje permite un desarrollo profundo de los personajes, el lugar y el contexto, nos podemos permitir largos planos descriptivos o expresivos. Existe cierto tipo de historias que se cuentan de mejor de manera corta.
Cuántas veces terminamos de ver una película y nos preguntamos: ¿estaba un poco estirada, forzada para convertirse en largometraje?. Los cortos tienen su impronta y de ninguna manera son un género menor. En ellos se cuentan historias breves pero no menos intensas. Poseen el valor de lo que son y no tienen aspiraciones de convertirse en largos», dijo Rovira.
Finalmente, el acto de apertura se trasladó a la carpa instalada frente al cine, y comenzó la música con el Grupo Torrente Popular, integrante del proyecto Grillos Sinfónicos, que interpretó un variado repertorio latinoamericano, y siguió Gastón Nakazato, que abrió el show con el tema «Manos Unamos», que este año identifica al Festival, y a partir de ahí todo fue un festejo.
