El ministro de Educación de la provincia, Luis Jacobo, afirmó que la actitud de sancionar a un chico porque decide repartir preservativos a otro en una escuela, es de una visión “retrógrada e inadecuada del medioevo”. “Estamos seguros que los chicos van a llevar preservativos en la mochila”. Por su parte desde el Obispado afirmaron: «educación sexual no es repartir preservativos». La semana pasada, alumnos del colegio Santa Catalina fueron sancionados por repartirlos a sus compañeros como regalo de viaje de egresados.
Radio Libertad. Luis Jacobo, ministro de Educación de la provincia
Radio Libertad. Luis Bogado, secretario de Educación Católica, Obispado de Posadas
Sigue la polémica por la decisión de las autoridades del Colegio Santa Catalina de Posadas, de “llamarles la atención” e intentar sancionar a alumnos del cuarto año que repartieron preservativos a sus pares de quinto como regalo de viaje de egresados.
Luis Bogado, secretario de Educación Católica del Obispado de Posadas, explicó que lo que ocurrió fue que “en horario de clases entraron alumnos del cuarto año al aula, y comenzaron a regalar una serie de cajas adornadas con leyendas para los chicos de quinto año que viajaban a Bariloche. Los docentes observaron que los preservativos que estaban dentro de esas cajas habían vencido hace dos años. Se llamó a los padres, se les notificó y dentro del reglamento interno se fijan los llamados de atención y amonestación. Luego se definió que sea solo un llamado de atención a los padres, a los chicos y a los docentes para que se vea de qué manera se está informando sobre educación sexual, porque la educación sexual no se limita a repartir preservativos”.
Agregó que todas las instituciones católicas de la provincia dictan educación sexual integral como lo establece la ley, de diversas formas, con talleres, de manera articulada con otras materias, espacios curriculares, etc.
“Nosotros entendemos que la educación integral debe ser abarcativa, que aborde toda la dimensión de la persona porque el hombre o la mujer no son seres únicamente biológicos, son seres bio, pscio – social y espiritual y en ese sentido debemos abordar la temática con seriedad. Me llama la atención el comentario de algunos padres en los medios diciendo que ellos mismos prepararon los paquetes para distribuirlos, sin tomar en cuenta si estaban vencidos. Uno no puede ser una persona adulta y manejarse con códigos de adolescentes”.
Por su parte, el ministro de Educación de la provincia, Luis Jacobo, convocó a una conferencia de prensa, para dejar en claro el concepto de que el rumbo de la escuela es distinto al de otras épocas, con escuelas abiertas y responsables a la hora de tratar temas como la educación sexual.
“Si las cosas ocurrieron como entendemos que sucedieron no nos parece que los chicos hayan tenido una actitud censurable. Todavía estamos con una visión inadecuada, retrógrada, conservadora de algunas cuestiones que queremos instalar en la escuela, en este año que queremos que sea el gran año de la educación sexual integral.
Jacobo indicó que la provincia es récord nacional en embarazos adolescentes y “pensar hoy que en una escuela no podamos hablar de preservativos, de cuidarse, de la sexualidad, del ejercicio pleno de la sexualidad me parece una cosa propia del medioevo”.
Finalmente expresó que coincide con que la educación sexual no se reduce a repartir preservativos, “pero lo que digo es que no voy a sancionar a un chico por repartirlos” y agregó, “estoy seguro de que van a ir a Bariloche con preservativos en la mochila”. (Radio Libertad 93.7)
El episodio
Alumnos del colegio Santa Catalina de Posadas fueron sancionados por obsequiar preservativos a sus compañeros del último año del nivel secundario.
El incidente se registró el miércoles de la semana pasada. El gesto, que habría tenido un cierto tono de broma ante la proximidad del viaje de egresados, fue censurado por la directora de estudios del establecimiento, Liliana Bottner, quien como primera medida suspendió los ensayos para los festejos estudiantiles.
En los días siguientes, la docente convocó a los padres de al menos doce de los alumnos involucrados, que cursan el cuatro año, a quienes notificó de la aplicación de amonestaciones «por inconducta», aunque parte de éstos rechazaron la medida. Sobre esto último, Bogado aclaró que se dio marcha atrás con la decisión y únicamente hubo un llamado de atención.
En un clima de malestar, los padres anticiparon su decisión de recurrir a la justicia por el caso, al considerar que «las sanciones afectan los derechos» de sus hijos que además fueron «agraviados e intimidados» por los directivos.
