El gobernador Maurice Closs aseguró que la medida se orienta a cambiar una percepción cultural que justifica condiciones impropias en el trabajo rural. Anticipó que se entregará otra tanda de unidades en la Fiesta de la Yerba. El gobierno busca eliminar la nefasta práctica de llevar a los trabajadores en los compartimentos de carga de los camiones.
La Provincia entregó ayer los primeros 25 ómnibus a empleadores del sector rural en el marco de la operatoria puesta en marcha para mejorar las condiciones de transporte de tareferos y desterrar la práctica de llevar a trabajadores en las cajas de los camiones. “Queremos cambiar esa aceptación cultural que tiene Misiones que la situación del trabajo rural es ‘así nomás’ y que las cosas se hagan como tienen que ser”, expresó el gobernador Maurice Closs durante el acto en el que se concretó el traspaso de las unidades. Anticipó que el 20 de julio, en la Fiesta de la Yerba Mate, se entregará otra tanda de colectivos.
Las unidades que se destinan a esta operatoria son aquellas que quedan fuera de servicio en líneas de transporte urbano y de media distancia. Según estimaciones de la subsecretaría de Transporte de la Provincia, alrededor de cien colectivos entrarían en una primera etapa.
El titular del área, Hermes Almirón, explicó que se trata de unidades que están en funcionamiento, tienen sus papeles al día y cumplieron con la verificación técnica vehícular de rigor.
Dichas unidades fueron compradas por la provincia a los empresarios del Transporte y vendidas, con una línea de financiación con importantes facilidades, a los tomadores de mano de obra rural. Closs detalló que los créditos que se ortorgan para este fin tienen un período de gracia de 12 meses. “Ya nadie podrá decir que no tiene un colectivo porque no puede, más ayuda no podemos dar. Solo falta que quienes tengan los colectivos, los ofrezcan y quienes son empleadores, los compren y usen”, indicó.
Almirón dijo que el programa está destinado a “cualquier actor del sistema productivo de la yerba que deba hacer transporte de tareferos: contratistas, tercerizadores, secaderos, cooperativas o molinos, en la medida que tengan la documentación en regla”.
Dijo que a la hora de seleccionar entre los postulantes, priorizarán a aquellos empleadores que por su situación económica no podrían comprar los colectivos de otra manera, por sobre aquellos empresarios que estarían en condiciones de hacerlo.
“Aquellos que tengan documentación en regla, son potenciales compradores. Exigimos que estén inscriptos como empleadores de tareferos tanto en Inym, como en los registros de prestadores de servicios del ministerio de Trabajo. Queremos evitar avivadas, que venga hoy alguien y diga ‘yo soy prestador de servicios’, le adjudicamos un colectivo, lo beneficiamos con estos créditos y en tres meses encontramos estos colectivos con el cartel de ‘se vende’”, afirmó Almirón.
“Buscamos cambios profundos”
El gobernador Closs aseguró que el programa de entrega de colectivos para transportar tareferos es solo un paso en el marco de una política de estado cuyo objetivo es provocar cambios de fondo en las condiciones del trabajo rural en la provincia. “El transporte siempre ha estado en el centro del debate, hubo una enorme inacción en la que todos tenemos mayores o menores responsabilidades. El tema había que afrontarlo con decisión determinación, con una política concreta y con la asignación de los recursos. Nos pusimos a trabajar para que lo que fue un anuncio se transforme en realidad y que esa realidad sea visible en pocos días”, dijo.
Aclaró que el transporte es solo una faceta de un problema general que merece un abordaje mucho más amplio, cuyo objetivo debe ser la inclusión a partir de la formalidad laboral y que se debe plantear la erradicación del trabajo infantil y la mejora en las condiciones de los campamentos, entre otros temas.
Consideró además que el debate debe ser planteado en la órbita nacional. “Tenemos que ser muy claros, no podemos admitir ni una sola política nacional que permita a aquel que está en una gran ciudad, tomar barato la yerba a costa del sudor del productor misionero. Pero tampoco alcanza que suba el precio, debemos encontrar una manera para que el recurso que se recaude vaya directamente a la cuenta del trabajador”, señaló.
