Mangeri no declaró sobre el crimen de Ángeles Rawson y reiteró que fue «hostigado»

El portero Jorge Mangeri se negó a declarar sobre el crimen de la adolescente Ángeles Rawson, por el que está detenido, aunque denunció que fue «hostigado» y «apretado» dentro de la fiscalía por personal policial para que se autoincriminara en el hecho.

Fuentes judiciales y su defensa aseguraron a Télam que durante la audiencia de indagatoria ante el juez de instrucción Javier Ríos, que se extendió 45 minutos, Mangeri escuchó pacientemente los cargos que le atribuyen.

Se trata de las evidencias que presentaron los investigadores respecto de su participación en el hecho, entre los que figuran los últimos resultados científicos relacionados a las muestras obtenidas en el edificio de Ravignani 2360, del barrio porteño de Palermo.

Luego, aconsejado por su abogado defensor Miguel Angel Pierri, el portero decidió realizar algunas aclaraciones respecto de las horas que pasó dentro de la fiscalía de María Paula Asaro la madrugada del 15 de junio último, día en que fue detenido.

Mangeri le contó al juez que esa madrugada fue «hostigado» y «apretado» por personal policial para «hacerse cargo» del hecho, y aclaró que el jueves de esa misma semana había sido amenazado por varios hombres que se movilizaban en un auto Polo.

Vestido con un pantalón de jean y zapatillas blancas, más flaco y rapado, Mangeri llegó a los tribunales porteños cerca de las 7.30 a bordo de una camioneta del Servicio Penitenciario Federal que lo trasladó desde el Penal de Ezeiza, donde se encuentra detenido.

El hombre permaneció algunas horas en la Alcaidía de los Tribunales y cerca de las 11.50 fue llevado ante el juez Ríos, quien le dio la posibilidad de declarar antes de resolver su situación procesal.

Según las fuentes, en la audiencia, además del juez y la fiscal, estuvieron presentes los defensores, Pierri y Marcelo Biondi.
El abogado Pablo Lanusse, quien representa al padre de Angeles, Franklin Rawson, aguardó la finalización de la indagatoria en uno de los pasillos del quinto piso de tribunales.

Por su parte, Pierri aseguró que analiza la posibilidad de pedirle al juez que le tome muestras de ADN a todo el «círculo primario y secundario» de la víctima.

«Me parece importante, a esta altura del proceso y viendo tantas pistas, tantas versiones, tantas personas injustamente sospechadas, convencer a su señoría de pedir muestras de ADN de todas las personas del círculo primario y secundario de Angeles», dijo.

Consideró que «es conveniente que el juez tome muestras de todas las personas que en las últimas veinticuatro horas estuvieron con Angeles».

En tanto, el juez Ríos, quien junto a la fiscal realizó esta noche una inspección en el edificio donde vivía la víctima con su familia y del cual era encargado Mangeri, resolverá mañana o a más tardar el miércoles la situación procesal del único imputado.

Ángeles Rawson (16) fue encontrada asesinada el 11 de junio en un predio de la Ceamse en la localidad bonaerense de José León Suárez, con dos vueltas de hilo sisal enrollado en el cuello y su cabeza cubierta con una bolsa de plástico de supermercado.

Los forenses determinaron que la chica murió por aplastamiento dentro de un camión compactador de basura y que no fue violada.

La víctima había desaparecido el día anterior, cuando regresaba de una clase de gimnasia, en el predio de la CEAMSE del barrio porteño de Colegiales y cámaras de seguridad la grabaron llegando a su edificio de Ravignani 2360.

El sábado 15, Mangeri quedó detenido luego de incurrir en varias contradicciones y haberse auto incriminado cuando declaraba como testigo ante la fiscal María Paula Asaro.

Estudios genéticos determinaron que debajo de las uñas del cadáver de Angeles se halló ADN de Mangeri y, teniendo en cuenta que éste presentaba rasguños en su cuerpo, los investigadores interpretaron que la chica se defendió cuando era asesinada.

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