ALCO celebra 28 años de lucha por una vida saludable

 El grupo de Anónimos Luchadores Contra la Obesidad (ALCO) Posadas lleva 28 años ininterrumpidos en la capital misionera, en brindar ayuda para las personas que tienen problemas de sobrepeso o de mala calidad alimentaria. Ellos se reúnen todos los jueves desde las 19, en la escuela Normal Mixta Estados Unidos de Brasil. El requisito para participar de este grupo es tener sobrepeso y querer mejorar su calidad de vida.


Audio coordinador de Alco, Juan Alberto Figueredo.

Audio participante Claudia Colazo.

Audio participante Miguel Angel Orellia.

Audio participante María Irma Regis.

Audio participante Silvia Galván.

 

El coordinador del grupo de ALCO Posadas, Juan Alberto Figueredo explicó que “el único objetivo del grupo es bajar de peso”. Aclaró que se busca la vida saludable, los planes de alimentación de cada integrante del grupo están confeccionados y preparado por nutricionistas y especialistas en obesidad.

Además se considera  importante la parte física. Figueredo consideró que “el plan tiene dos aspectos, por un lado el plan de alimentación y por otro la actividad física, en el cual el 50 por ciento corresponde a cada uno”.

Se remarca que en este grupo lo importante es lograr una mejora en la calidad de vida de cada participante. Cada plan esta controlado por el personal de la clínica del doctor Cormillot. Para lograr la contención de cada nuevo integrante es fundamental el acompañamiento de los demás participantes del grupo.

Se busca que cada integrante sepa elegir mejor los alimentos a la hora de comer y conocer los beneficios. Además de ayudarlos en la actividad física conjunta. Lo principal es tener la intención de bajar de peso, o mejorar su calidad alimentaría. Para acercarse al grupo pueden hacerlo en la Normal Mixta Estados Unidos de Brasil los jueves a partir de las 19, al teléfono celular 0376 – 154873132 (Juan); o a través de la red social facebook en: Alco Posadas, Misiones.

 

La lucha en primera persona

 

Cada participante de ALCO se convierte en un motivador voluntario de los demás, no es solamente luchar contra la obesidad. Sino compartir el camino de la lucha en grupo. Para no caerse, avanzar siempre en mejorar la calidad de vida. Hablamos con varios de los participantes que nos han referido la importancia del grupo en su vida.

“Hace un año por prescripción medica vine a ALCO, luego de los tres primeros meses de cumplir el plan que acá me enseñaron hice el primer examen medico luego de la prescripción y todos los valores médicos están normales” recordó María Irma Regis. Remarcó que “hay que acostumbrarnos a nuevos hábitos, tener un orden en la alimentación, acá nos enseñan a comer lo que más nos conviene”.

Regis remarcó que el misionero esta “mal acostumbrado” a comer comidas rápidas y que contienen muchas calorías, que no son consumidas en el transitar del día. “Debemos aprender a comer bien” concluyo.

“Nosotros comemos muy mal” afirmó Claudia Colazo que en un año y medio ha bajado trece kilos y considera que ha mejorado muchísimo su calidad de vida, “Las cuatro adicciones básicas del ser humano son el azúcar, las grasas, la sal y los carbohidratos” explica y plantea que esto es un problema a la hora de alimentarnos cotidianamente. Ella afirma que si logramos re-educarnos podemos mejorar la alimentación, porque variaremos más las comidas e incluiríamos frutas, verduras, hortalizas, carnes; sabiendo que es el mejor plato en cada momento del día.

Colazo plantea que “no hay dietas mágicas no existen, el pensamiento mágico de que con unas pastillas vamos a adelgazar y permanecer eternamente delgados no existe. Realmente requiere un poco de organización y tener unas mañas o truquitos que nos enseñan para controlarnos”.

Por su parte Ivana Oxandaburu remarcó la importancia del acompañamiento del grupo familiar, el cual sufre cada vez que “el gordo comienza una dieta”. “Los gordos venimos de millones de dietas y la familia sufre las dietas del gordo” explicó Oxandaburu, que explicó que al ver que la persona mantiene su dieta y va bajando de peso, por lo cual comprende la dieta y a la vez se alienta mejor.

Uno de los varones que participa del grupo Miguel Ángel Orellia indicó que el continuo del día hace que “nos alimentemos bien”. Explicó que era parte de las fuerzas de seguridad, luego taxista y en ambos trabajos “debía ir de un lado al otro y se salteaba comidas, comiendo mal y lo que venia”. Lo que lo llevo a caer en la enfermedad de la obesidad. Ahora desde que participa de ALCO, ha mejorado su dieta, sin dejar de reconocer que aún no ha bajado de peso sustancialmente.

Apreció que su esposa lo acompaña en este proceso de mejora de la calidad de vida, porque así “ambos no alimentamos mejor, y ella puede mantenerse en su peso ideal”. Explicó que lo mejor del grupo es llevar siempre aprendizajes para mejorar su alimentación e ir bajando de peso continuamente.

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