Lo afirmó Sergio Berg, quien recordó haber escuchado la voz del “Gusano” en el lugar donde mataron a su jefe Manuel Roseo (75) y a su cuñada Nelly Bartolomé (73). El misionero Luis Menocchio no declaró en la primera jornada de debate en Chaco.
En el salón de Usos Múltiples del Juzgado de Paz y Faltas de la ciudad chaqueña de Sáenz Peña, comenzaron a juzgar al misionero Luis Menocchio y a otros dos imputados por los crímenes de Manuel Roseo (75) y su cuñada Nelly Bartolomé (73), en enero de 2011.Entre los testimonios más trascendentes de la primera jornada estuvo el de Sergio Berg, quien esa noche logró sobrevivir a la masacre y fue secuestrado por los criminales, quienes lo llevaron golpeado y amordazado en el baúl de uno de los autos utilizados y luego fue abandonado -aparentemente pensando que estaba muerto- cerca de Tres Isletas.El sobreviviente visiblemente muy nervioso miró solo una vez a los imputados y al momento de apuntar a Menocchio dijo de manera contundente: “me quedó grabada la voz de un tal Raúl (Menocchio) era el mismo que tiempo antes de este problema había venido en varias oportunidades a conversar con don Manuel (Roseo) al que quería comprarle sus tierras. Su voz tenía una particularidad que me hizo distinguirla, además era medio tartamudo y mientras yo estaba entre la vida y la muerte me di cuenta de eso”.Berg además narró ante los magistrados que era el misionero quien “daba las indicaciones de cómo poner los cuerpos, de cómo limpiar la sangre y otras cuestiones. Eso sí aclaro que nunca lo vi”.Luis Raúl Menocchio, quien según el expediente tiene domicilio en Posadas, ya había sido condenado a cadena perpetua por el crimen del cineasta Claudio Nozzi.