Fue jefe de Inteligencia del Regimiento de Infantería Monte 29. Ordenaron su detención, pero no pudo ser hallado en su domicilio.
A casi un mes de que comience el segundo juicio oral por crímenes de lesa humanidad en Formosa, la justicia federal declaró prófugo al ex jefe de la Inteligencia del Regimiento de Infantería de Monte 29, Ángel Spada, y emitió un pedido de búsqueda en todo el país para intentar hallarlo antes del comienzo del debate, el 31 de julio próximo.
Luego de fijar la fecha del debate, el Tribunal Oral Federal de Formosa ordenó el miércoles 5 de junio la detención de todos los acusados, que se encontraban procesados pero en libertad. Los jueces subrogantes de Misiones, Manuel Moreira, Norma Lampugnani y Carlos Adolfo Sodá ordenaron la detención en sus domicilios de Félix Romero, Luis González y José Medina, los tres con problemas de salud, y el alojamiento en prisiones federales de otros 6 imputados: los ex militares Juan Carlos Camicha, Ángel Spada, Faustino Cabrera y Ernesto Kishimoto, el ex comandante de Gendarmería Mario Sosa y el ex policía Sergio Gil.
Si bien lograron dar con la mayoría de los acusados, Spada, una de las máximas autoridades militares de Formosa durante la última dictadura, no pudo ser hallado en su domicilio. En un allanamiento realizado en su casa de Resistencia, Chaco, sólo pudieron encontrar a su ex esposa, quien les dijo a los agentes de la Policía Federal de Resistencia que había viajado al interior de la provincia por asuntos de trabajo.
Los intentos por dar con Spada continuaron. En los días siguientes se realizaron allanamientos en la casa de sus hijos, titulares de la empresa Litoral Seguridad, quienes dijeron que su padre estaba en Rosario por problemas de salud. Finalmente, este miércoles, dos semanas después de que se ordenara su detención preventiva, el TOF de Formosa amplió la orden de captura a todo el territorio nacional para intentar dar con el ex militar prófugo.
Spada fue detenido por primera vez en 2009 en Chaco por Interpol a partir de un pedido de la justicia italiana que intentaba capturar y extraditar a Spada desde 2005 por una acusación que pesa sobre él por delitos de lesa humanidad. Su detención despertó los engranajes judiciales formoseños, que le tomaron indagatoria, lo procesaron y luego lo excarcelaron.
El ahora prófugo capitán retirado del Ejército fue durante la última dictadura jefe del área de Inteligencia del Regimiento de Infantería de Monte (RIM) 29 de Formosa. Spada es el principal imputado en el juicio que va a comenzar a fines de julio por la ‘megacausa Carrillo’, que agrupa a diez acusados por 74 víctimas de la represión ilegal en esa provincia. Acusado por asociación ilícita, privación ilegítima de la libertad y tormentos,
Las querellas solicitaban desde febrero que se revocaran las excarcelaciones por el peligro de fuga y las posibles demoras en el inicio del juicio. En ese sentido, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y la APDH habían pedido la detención «en razón del riesgo procesal que implica la libertad de los mismos, y la flagrante violación de las normas del derecho internacional humanitario que conlleva el estado de las presentes actuaciones».
