Este mediodía frente a la Casa de Gobierno, en la plaza 9 de Julio, uno de los familiares detenidos por el crimen de la docente Carmen Rosa en Garupá, intentó prenderse fuego como forma de protesta, luego de que la municipalidad a través de sus inspectores les entregarán una intimación para que desalojen el lugar donde se encuentran protestando padres y esposas hace ya algunas semanas. El hombre que llegó a rociarse con combustible es Aníbal Villalba, padre de uno de los efectivos.
Gracias a la rápida intervención de la guardia, también policial de la Casa de Gobierno, el hombre no llegó a completar la acción. También colaboró para calmar la situación por demás tensa que se vivía, el cura párroco de la iglesia Sagrada Familia, Alberto Barros, que circunstancialmente pasaba por el lugar. El religioso prometió gestionarles a los manifestantes un encuentro con el obispo de Posadas Juan Rubén Martínez.
Los familiares que insisten en la inocencia de los detenidos, reclaman que al menos sean alojados en comisarías de esta jurisdicción, para poder visitarlos.
