Con la tensión de lo sucedido, el equipo se prepara para recibir a Banfield.
Aproximadamente 15 «hinchas» irrumpieron la práctica y con armas blancas exigieron a los futbolistas más entrega para conseguir triunfos que mantegan al club en la B Nacional. El plantel se defendió y los agresores huyeron.
No es el mejor momento para que pasen cosas que nunca antes sucedieron en un club modelo en cuanto a lo institucional como Crucero del Norte, pero la mañana de ayer fue de las más difíciles de la corta pero rica historia de la institución porque un grupo de barras inrrumpió en la práctica y con armas blancas intentó agredir a los jugadores que tuvieron que defenderse y así obligar a los malvivientes a escapar del predio antes que llegará la Policía.
Cerca de las 10:30, un grupo de aproximadamente 15 “barras”, encabezados por un conocido pugilista local, asistieron al entrenamiento con la intención de hacer rendir cuentas, mediante aprientes, a algunos jugadores a los que responsabilizan por el mal momento del equipo, hoy en zona de descenso.
Uno de los apuntados fue FabricioLenci y los violentos se vieron frustrados en su intento de agredirlo porque el resto de los jugadores lo defendió y enfrentó al grupo. El experimentado arquero Julio Gaona se interpuso entre un portón de acceso y la cancha auxiliar donde el plantel entrenaba y generó una serie de empujones e insultos que derivaron en una pelea entre los agresores y lo propios jugadores que luego debieron ir hacia la zona de vesturios para resguardarse ante posibles nuevos ataques.
Los supuestos hinchas estaban armados con cuchillos y otros artefectos caseros que suelen utilizarse dentro de las cárceles.Los agresores se vieron obligados a retirarse por la resistencia que pusieron los jugadores del Colectivero, que se defendieron como pudieron. Cuando llegó la Policía, ya no quedaba nadie. Esto impidió que los violentos fueran identificados.
Lo único que se supo es que llegaron con una combi y que transpusieron el portón de acceso de socios desde donde se movilizaron rápidamente hasta el lugar donde entrenaba el plantel, que el lunes recibirá a Banfield.
Si bien ningún integrante del cuerpo técnico o los jugadores salieron a hablar oficialmente del tema, por lo bajo comentaron lo negativo del hecho en una situación difícil pero no imposible del equipo para que pueda conservar la categoría. De todos modos el hecho fue denunciado ante las autoridades policiales correspondientes.
Que ruede la pelota
En medio de este enrrarecido clima, el equipo misionero deberá enfrentar el lunes a Banfield en su estadio desde las 14 con la necesidad de conseguir una victoria para alimentar la ilusión de permanencia.Antes del triste episodio, casi todos los integrantes del plantel se movían normalmente pensando en la estrategia para ganarle al Taladro de Matías Almeyda.
A excepción de Enzo Bruno y Ernesto Álvarez que padecen de algunas molestias musculares pero llegarían al encuentro del próximo lunes a las 14 en Santa Inés con arbitraje de Ariel Montero.
Prohíben la entrada de tres barras que atacaron al plantel de Crucero
