La provincia cursa la semana epidemiológica número 22. De acuerdo a los registros las semanas de picos de demanda se dan de la 27 a la 30. “Los que hay son cuadros esperables para esta época del año”, sostuvo el doctor Guillermo Rolón.
Radio Libertad. Guillermo Rolón, médico
El coordinador provincial del programa de Infecciones Respiratorias Agudas Bajas, Guillermo Rolón, afirmó que los datos que figuran hasta el momento son estables, sin picos de demanda.
“Por los general los picos se dan en la semana 27 – 30, lo que hay son los cuadros esperables para esta época del año”.
Lo importante -recalcó Rolón- es que “hay que alertar a los padres que a partir de esta época del año hay que estar más atentos ante la aparición de los primeros síntomas respiratorios en los niños”.
El médico aclaró que “ya comenzaron a presentarse los primeros casos pero todavía no hay ningún pico respiratorio en la Provincia”. El programa abarca los meses de abril a septiembre, que es la época donde mayor se presenta la patología respiratoria, y dentro ello en su mayoría la bronquiolitis.
Cabe destacar que las enfermedades respiratorias son la segunda o tercera causa de muerte en niños menores de seis años y representan el 70 por ciento de los decesos en menores de 1 año de acuerdo a los datos ofrecidos por el Ministerio de Salud de la provincia. (Radio Libertad 93.7)
¿Cuáles son los síntomas de la bronquiolitis?
Es una infección de las vías respiratorias (bronquiolos) que están en los pulmones. Los síntomas pueden variar mucho. Suele comenzar como un resfriado, con moco nasal, tos leve seca y a veces, fiebre. Después de uno o dos días, la tos empeora y el bebé tiene una respiración más agitada. Algunos de ellos pueden tener, además, dificultad para respirar (se le marcan las costillas y el abdomen se mueve mucho) y ruidos en el pecho (como silbidos).
Esto se debe a que los bronquiolos se inflaman y producen moco, dificultando el paso de aire a los pulmones y la respiración del niño o niña.
En los niños mayores y jóvenes la infección por el VRS produce sólo un resfriado. En cambio, los lactantes y bebés de menos de dos años son los que pueden tener síntomas más severos porque sus vías respiratorias son más pequeñas y se obstruyen más fácilmente.
