El caso de la pequeña María Luz Ferber conmovió a todos, su padre Daniel (bombero voluntario) y su madre Andrea (modista)trabajaron intensamente junto a otros familiares durante todo el domingo, desde la madrugada, para poder cumplir con las 2160 empanadas que la comunidad compró para ayudar a la niña que sufre problemas cardíacos.
Daniel Ferber, padre de la pequeña, se mostró muy emocionado en la respuesta de la comunidad a la hora de colaborar con esta noble causa, “estamos colmados de trabajo, pero muy contentos de la colaboración que recibimos”.
Los abuelos, tíos y vecinos de María Luz, que tiene dos años y dos meses de vida, se sumaron a la preparación del relleno y armado de las empanadas, divididos en grupos cada uno tenía una función para cumplir con la realización de 180 docenas de empanadas que equivalen a 2160 unidades.
“Dese la anoche del sábado trabajamos mucho, la verdad que no tenemos contado cuánto dinero recaudamos, porque la gente además de colaborar con la compra de las empanadas, a veces me dan un sobre con dinero o me dejan el cambio como para ayudar un poco más”, contó Daniel, además agregó “el dueño de la casa me dijo que no había problemas con el alquiler que cuando regresemos de Buenos Aires arreglaríamos, al igual que el propietario del local donde trabajo me rebajó el precio”.
Vale recordar que María Luz tiene problemas cardíacos, comunicación entre los ventrículos, permeabilidad entre las paredes de las aurículas, hipertensión en los pulmones, presión sistólica menor a la mitad de lo normal porque un funciona con normalidad la válvula vitral, entre otras cosas que hacen que aparezcan otras patologías, y el principal miedo es que puede fallecer de muerte súbita mientras duerme.
Respecto a lo recaudado, Daniel expresó que “todo el dinero que me sobre lo voy a donar para el papá de Renzo, que está caminando hasta San Pablo para encontrarse con el Papa Francisco”.
