La iniciativa prevé que se acuerde el valor de la yerba a salida de molino en el seno del Inym y que las sesiones de precios se definan con el voto de dos terceras partes del directorio, no por unanimidad como ahora. Cuenta con media sanción de Diputados y está en condiciones de ser tratado en el recinto.
La comisión de Industria y Comercio del Senado le dio ayer dictamen el último dictamen que necesitaba el proyecto para modificar el funcionamiento del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) para bajar al recinto. La iniciativa fue modificada durante su tratamiento en la Cámara alta, lo que obligará a volver a tratarla en Diputados a pesar de que cuenta con media sanción de ese cuerpo.
La iniciativa introduce dos cambios de fondo: ya no será necesaria la unanimidad para definir precios y el organismo estará habilitado para establecer un valor oficial para el producto elaborado. Además establece participaciones mínimas para Corrientes y Misiones dentro del directorio, lo que generó discusiones.
Concretamente otorga un mínimo de tres directores para la vecina provincia, lo que fue entendido por algunos dirigentes opositores como una claudicación por parte de Misiones. Una visión diferente plantean dirigentes que impulsan el cambio en el Inym, como el diputado nacional Alex Ziegler, quien considera que el balance de fuerzas dentro del directorio no cambiará.
Más poder
Una de las modificaciones centrales que plantea el proyecto es poner en manos del instituto yerbatero la potestad de definir los precios a salida de molino. Hasta ahora, dichos valores se deciden por fuera de la orbita del Inym y aunque en teoría están librados a las leyes de mercado, en la práctica son controlados por la secretaría de Comercio de la Nación a través de acuerdos con la principales empresas del sector.
La modificación viene a dar una solución definitiva a uno de los planteos recurrentes en el seno del instituto. Ocurre que la imposibilidad de modificar los valores del producto elaborado y la presión ejercida por el organismo que conduce Ricardo Moreno para mantenerlos bajos, fueron en los últimos años las razones esgrimidas por los representantes del Inym a la hora de justificar la imposibilidad de llegar a un acuerdo.
El otro gran cambio es en relación a cómo se acuerdan precios. De convertirse en ley el proyecto, ya no será necesaria la unanimidad en el seno del directorio del para modificar los valores de la hoja verde y la canchada, sino que bastará con una mayoría especial de dos tercios del total de los directores.
Si el acuerdo fuera por unanimidad, los nuevos valores regirán inmediatamente, mientras que si fuera por mayoría de dos tercios, se remitirá un expediente a Agricultura de Nación que tendrá 20 días hábiles para modificarlo o ratificarlo.
