Alejandro Q. (80) ahora está imputado por tres abusos sexuales con acceso carnal. Ayer había sido detenido por la violación de una de las niñas, de 7 años, la primera en denunciarlo.
Alejandro Q. (80) ahora está imputado por tres abusos sexuales con acceso carnal. El lunes había sido detenido por la violación de una de sus hijastras de 7 años, ahora trascendió que también accedió a las hermanas de la primera de 4 y 9 años, la última es discapacitada. Conmoción en el barrio San Jorge de Posadas. Interviene la Comisaría de la Mujer y la Defensoría de Menores.Se confirmó que el ahora detenido sometía sexualmente a sus tres hijastras, cada vez que la madre de ellas se iba a trabajar. La mujer de 50 años, quien el principio no creyó capaz de semejante perversión a su concubino, ahora es asistida psicológicamente y prestará declaración ante la Justicia.La niña de 7 años lloraba casi todos los días en clase y su maestra le preguntó qué le pasaba. La docente quedó horrorizada cuando su alumna le contó el calvario que le tocó vivir, una cruel historia que pudo ser evitada por la madre pero esta solo le gritaba “dejá de mentir”. La maestra apenas terminó de oir a la víctima fue a radicar la denuncia y el médico policial examinó a la menor. El galeno certificó las lesiones en las partes íntimas de la niña y la Justicia ordenó la detención del padrastro.Este fue el caso que llevó a examinar a las otras niñas de 4 y 9 años, quienes también fueron agredidas físicamente y ultrajadas.
Violador y golpeador
Creen que la mujer naturalizó el maltrato de su concubino hacia ellas y nunca se animó a denunciarlo. Ahora, con el pervertido detenido por abusar de las niñas, la madre de las víctimas tiene la posibilidad de ampliar la denuncia y revelar todo lo que ocurría dentro de la casa del horror.Según vecinos, Alejandro Q. (80) cada vez que se emborrachaba maltrataba a su mujer y cuando ella se iba a trabajar, violaba a sus hijas. El imputado por abuso sexual fue derivado ayer al juzgado de Instrucción Nº 2 donde se le notificó la causa y se le asignó un defensor oficial.
Madre incrédula
Si bien los investigadores no brindaron información acerca del nombre de la madre de las niñas, para preservar la intimidad de las menores ultrajadas, sí trascendió que ante la Defensoría de Menores y la Policía la mujer de 50 años insistió una y otra vez en defender a su esposo y retieró en varias oportunidades “mi pareja sería incapaz de hacerle eso mis nenas”. Psicológicamente hubo un arduo trabajo con la madre quien finalmente se encontró con el diagnóstico que confirmó en primer lugar el abuso sexual con acceso a una de sus hijas.
