Elsa Elvira Laudin, una de las herederas de las casi dos hectáreas que pertenecieron a su padre y tíos, y que ahora fueron ocupadas por personas que llegaron de diferentes barrios de Posadas, contó como de repente el 2 de mayo empezaron a llegar los intrusos en camiones de manera bien organizada, y que dentro del terreno usurpado hicieron un loteo con la medidas exactas del plano que la municipalidad les entregara a la familia propietaria, algo que “les llamó la atención”. La causa se tramita en el juzgado de instrucción Nº 2 a cargo del juez Cesar Yaya.
Elvira Laudin – Una de las propietarias de los terrenos
Parte de la Flia Laudin propietaria de los terrenos
El documento que certifica los trámites ante la Direccion General de Catastro para el loteo un año antes de la instrusión
El plano de loteo que la municipalidad entregó a los propietarios la familia Laudin
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En el lugar ocupado que se encuentra a espaldas de la toma de agua del barrio Miguel Lanús, es decir a escasos metros del acceso sur, se instalaron precarias casas de madera en algunos casos, y en otros solo cercaron el espacio con improvisados mojones o postes, pero todavía no hay familias residentes de manera permanente, ya que solo se acercan al lugar de día y cuando empieza a oscurecer, cada uno vuelve al barrio de donde proviene.
Originalmente las tierras que pertenecían a Juan Ramón Laudín (padre de Elvira ya fallecido) y sus hermanos Elsa y Roberto, eran 11 hectáreas muy cerca del Río Paraná. Luego ya sea por alguna venta o por expropiaciones de parte de la EBY para construir allí el acceso sur, quedaron cerca de dos hectáreas, unos 18 mil metros cuadrados que la familia Laudin, había planeado lotear y entregar a cada integrante del núcleo, compuesto por más de 70 personas entre hijos (herederos directos) y nietos (herederos indirectos). Para eso ya habían solicitado en los primeros meses del año pasado a las empresas correspondientes los trabajos para llevar hasta allí los servicios de luz eléctrica y de agua potable, y se había realizado los tramites pertinentes en la Dirección General de Catastro, pero y según cuenta Elvira, todo dependía de la autorización municipal que nunca llegó.
Así lo explicaba justamente Elvira, hija de uno de los primeros pobladores del barrio: “de este terreno de casi dos hectáreas, que era de mi padre y mis tíos, que son los pobladores de toda la vida de Miguel Lanús, junto con otras familias, nosotros somos los herederos, de parte de mi padre que ya está fallecido, junto con mis tíos, somos una familia numerosa, somos diez hermanos de parte de mi papá. Y de Parte de mis tíos Roberto Laudín que tiene 81 años y mi tía, tienen hijos también. Entre herederos directos e indirectos son más de 70 personas”.
El objetivo de todos, cuenta Elvira, era ”utilizar para la familia los terrenos. ^Por eso ya mi primo había hecho los lotes acá, ya lo había solicitado hace un año y dos meses en la municipalidad. También en ese momento pidió que nos bajen la luz y el agua. Ya hay planos y todo, pero la municipalidad es la que tardó y no lo aprobaron nunca”
Recordó que desde la municipalidad “se le ordenó a mi primo que haga otro tipo de lotes, mas chicos que los que pretendíamos nosotros. Y esos planos, con las medidas exactas que nos ordenó la municipalidad, son las medidas con las que esta gente hizo su propio loteo, nos llama la atención como esos planos llegaron a manos de esta gente”.
Luego del día del trabajador
Elvira expresó que “esta ocupación comenzó el 2 de mayo, y que por eso se hizo la denuncia en la comisaría de Garupá, y se dio aviso a la justicia. Ahora estamos esperando, porque todavía no pasó nada. Estamos que no sabemos que hacer, si entramos o no, tenemos miedo que nos echen de nuestros terrenos, porque encima están resguardados por la policía. Eso también nos llama la atención”.
También aclaró que “no eran tierras ociosas, estaban bien aplanadas, luego la municipalidad entró e hizo un pozo grande y dejó desniveles. Creo que los pedidos de agua y luz que están en la municipalidad y no nos habilitan, era porque tenían pensado hacer esto. Yo responsabilizo a la municipalidad y son ellos quienes se tienen que hacer cargo. Cuando vamos a la municipalidad a pedir explicaciones nos mandan a la justicia, y en la justicia nos mandan a la municipalidad, así nos tienen de un lado para el otro”.
“Nosotros estábamos por hacer los loteos, como somos muchos estaba todo pensado. Inclusive en los planos que nos dio la municipalidad existía una calle que se tenia que abrir, y ahora esa calle está abierta, hay toda una organización. Al comienzo eran dos personas, y al otro día se llenó. Esa gente tuvo la infraestructura como para llegar acá. Hubo camiones que trajeron los tablones a este lugar”.
Por las noches el lugar esta vacío
Elvira cuenta que todavía no hay nadie viviendo allí: “por las noches no hay gente acá, solo están de día, y nosotros vamos a pelear hasta lo último, por el honor de la familia, mis hijos y todos los integrantes de la familia, porque papá tenia su corazoncito acá, dejar que ellos se lleven el terreno seria como renunciar al honor de lo que fue nuestra familia. Papá quería que esta tierra sea para la familia, él la podía vender pero sin embargo la guardo para nosotros. Ahora esperamos que la justicia actúe” concluyó Elvira.
La familia Laudin continúa reclamando a la justicia por sus terrenos ocupados
