Ataques a pedradas a colectivos urbanos, cobro de peajes a vecinos, robo en viviendas y desorden fueron los hechos más denunciados hasta hace dos semanas en la jurisdicción de Itaembé Miní, en Posadas. Los casos se redujeron considerablemente en los últimos días a partir de operativos nocturnos reforzados por parte de efectivos de la seccional 9ª, Brigada de Canes, Infantería, división Montada e Investigaciones y del comando radioeléctrico. La Unidad Regional X llama a empresarios del transporte de pasajeros a coordinar tareas preventivas, desde esa dependencia sugieren a los choferes solicitar el acompañamiento de uniformados en los horarios y recorridos más críticos.
El pasado miércoles en el mismo momento en que se efectuaban los patrullajes en Itaembé Miní, una mujer denunció que corrió a un ladrón que le sustrajo una bicicleta de su casa y cuando lo alcanzó este la amenazó con un arma de fuego. Aún con las balizas policiales a la vista muchos malvivientes actúan en aquella zona y eso justifica los reforzados operativos nocturnos.
Casos de delincuentes, quienes bajo los efectos de las drogas y el alcohol se vuelven incontrolables, se redujeron en esa populosa zona de la capital provincial.
Es una opción preventiva para los choferes de las unidades urbanas de pasajeros, pasar por la seccional Novena y solicitar el acompañamiento de al menos un efectivo durante la madrugada, más aún cuando debe culminar el recorrido en barrios conflictivos.
Numerosas fueron las denuncias de colectiveros quienes afirman que sobre la avenida 147, la poca iluminación en la pendiente de acceso al barrio Grippo le favorece a jóvenes vándalos que rompen los vidrios de las unidades a pedradas.
En A-4
Los operativos nocturnos además llegan además a barrios conflictivos como A-4, donde los hechos más frecuentes involucran a revoltosos, asaltantes a punta de cuchillo y vándalos quienes también se las toman con los colectivos.
Desde la Unidad Regional X planificarán reuniones con referentes vecinales para abordar el cuidado del servicio de pasajeros. Residentes en la zona deberán comprometerse a colaborar con la fuerza en identificar a aquellos que intimiden a colectiveros.
Desde hace un buen tiempo, es casi habitual que los ómnibus urbanos no ingresen después de las 21 y más aún después de la medianoche a ese barrio, temiendo por los daños.
