La fecha que tuvo sus comienzos en América latina y España y luego se extendió a todo el mundo, luego de ser destacado de forma oficial desde 2005 por la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
Argentina ya cuenta con más de 6 millones de conexiones de banda ancha, y los accesos móviles crecen año a año. Foto: LA NACION / Rodrigo Nespolo
Dada su relevancia en las últimas décadas, desde 2005 todos los 17 de mayo se celebra a nivel mundial el Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información , conocido de forma extendida como el Día de Internet, dada la relevancia que logró la gran red de redes en las últimas décadas. La fecha conmemora la firma del primer convenio telegráfico internacional, que derivó en la creación de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, en 1895.
Para conmemorar la fecha, las principales cámaras y organizaciones del sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones en la Argentina, como la CABASE, CACE, CESSI, CICOMRA, Fundación AEI, SADIO y USUARIA, organizarán por tercer año consecutivo una jornada on line el fin de promover la nueva cultura en la era digital.
Desde el comercio electrónico hasta la educación y las tendencias del mercado, las jornadas virtuales son libres y gratuitas, y se encontrarán disponibles en www.diainternet.org.ar .
Adoptado de forma regional en España y en varios países de América latina de forma previa, en la Argentina la fecha tiene un significado especial, ya que un 17 de mayo de 1990 se estableció el primer enlace satelital con Estados Unidos , dando lugar al ingreso del país a la red global desde la oficina de Informática de la Cancillería.
Desde aquel entonces, el crecimiento de Internet en la última década vino de la mano de la creciente oferta de banda ancha, que ya cuenta en el país con unas 6,3 millones de conexiones fijas, con una firme presencia de los accesos móviles inalámbricos provistos por las operadoras de telefonía móvil.
A su vez, los espacios públicos comenzaron a ofrecer, de forma gratuita, acceso a las redes Wi-Fi, como ocurre en diversos espacios públicos , tales como plazas, museos y bibliotecas porteñas.
Todo esta revolución también tomó impulso con la irrupción de los teléfonos móviles y tabletas con acceso a Internet, que comenzaron a ser los equipos preferidos en el mercado, incluso con una marcada preferencia por encima de las computadoras personales.
Los desafíos del mundo real en la red
El Día de Internet también sirve como una oportunidad para remarcar no sólo los grandes beneficios que brinda, sino también para destacar cuáles son los usos adecuados, en especial para los niños y adolescentes.
La transformación en las formas de uso de la tecnología también trajo aparejado los mismos riesgos y desafíos que ya se encontraban presentes en la era on line de las PC: la invasión de los dispositivos y equipos electrónicos en la vida de las personas se hiz más evidente, no sólo entre los adultos sino también entre los más jóvenes.
Además del chat, con sus diferentes variantes desde el Messenger de Microsoft hace diez años, los mensajitos de Whatsapp y las redes sociales como Facebook y Twitter comenzaron a ser el foco de atención ante los riesgos que puede presentar la Red ante los usuarios más jóvenes .
Según un informe elaborado por Unicef de forma conjunta con Fibertel , el 67% de los niños de entre 8 y 10 se conecta a Internet casi todos los días, y su principal actividad se resume en los juegos y en estar en contacto con sus amigos. Muchos ya cuentan con su propio teléfono móvil y, a pesar de no ser una red que admita menores de 13 años, Facebook se ubica entre los sitios de preferencia entre estos usuarios, junto con YouTube.
En este contexto, existen diversas iniciativas que buscan fomentar el uso responsable de Internet, como el sitio Programa Compás , elaborado por Chicos.net junto a Fibertel y Unicef, mientras que Telefónica cuenta con el portal Cibermamá , en donde se brindan consejos para acompañar a los hijos en sus actividades on line.
«Nada reemplaza a la presencia de los padres», explicó Roxana Morduchowicz , autora del libro «Los adolescentes del siglo 21» , al destacar que es fundamental generar un canal de comunicación y diálogo en la familia.
Con el mismo recorrido que tuvo la pantalla de la TV, Morduchowicz explica que las computadoras ingresaron en los hogares, primero en aquellos espacios públicos, para luego dar paso a los ámbitos privados. Sin embargo, los avances en los dispositivos móviles y el acceso inalámbrico a Internet permitieron potenciar el uso personal de los teléfonos y las tabletas.
«En este punto, el celular es el único medio que no reconoce diferencias sociales entre los más jóvenes, y se caracteriza por ser su compañía las 24 horas», agrega la especialista, que sigue en línea con su anterior obra, Los adolescentes y las redes sociales .
En el actual panorama, con equipos cada vez más económicos y con mayores prestaciones, Morduchowicz prevé que los más jóvenes terminarán por definir al celular como su única pantalla. «Con el acceso inalámbrico, los adolescentes ya pueden estar conectados con sus amigos, los grandes referentes en esta etapa de la vida después de los padres. El consumo cultural por excelencia es la música, y en tercer lugar será utilizado cada vez con mayor frecuencia para navegar en la Web e informarse», explica la autora.
Estos tres puntos, que en su mayor medida ya se cumplen, son para Morduchowicz algunas de las claves que sirven de guía para los padres para conocer a los más jóvenes y, de esta forma, poder construir un canal de comunicación adecuado que permita acompañar a sus hijos en el uso de las nuevas tecnologías. (Fuente: La Nación)
