El ex presidente y senador electo de Paraguay por el Frente Guazú, Fernando Lugo asegura que no tiene rencores por su destitución y que acompañará al presidente Horacio Cartes si hay coincidencias programáticas.
PARAGUAY, Asunción. (Alejandro Fabián Spivak, especial). El ex presidente y senador electo de Paraguay por el Frente Guazú, Fernando Lugo asegura que no tiene rencores por su destitución y que acompañará al presidente Horacio Cartes si hay coincidencias programáticas. “No le pagaremos con la misma moneda, más allá de que Cartes fue uno de los ideólogos del golpe institucional del 22 de junio del año pasado que terminó con mi presidencia”, aseguró.
El ex presidente constitucional y actual senador llegó puntual a la cita acordada en la sede partidaria de la agrupación política que lidera Frente Guazú, ubicada en un coqueto barrio de Asunción. Sin custodia personal, ni policial arribó conduciendo su propio automóvil.
Recibió al periodista de este diario, mate y termo en mano, tranquilo y tomándose el tiempo necesario para responder cada una de las preguntas. “Te recibo aquí hermano, en esta sala que le pusimos de nombre presidente Néstor Kirchner, en reconocimiento a un líder que dio su vida no solo por su país sino por Latinoamérica”.
“Aquí haremos la entrevista junto al retrato que tengo con el amigo Néstor”.
“Hace unos meses nos dejó otro líder. El ex presidente de Venezuela Hugo Chávez. Ambos irreemplazables”; afirmó el ex mandatario paraguayo.
Habló de todo. Del presidente electo de Paraguay Horacio Cartes, de la futura actuación de los partidos de izquierda en el Parlamento paraguayo, de su ex compañero y actual presidente en ejercicio, Federico Franco, de la vuelta de su país al Mercosur, de su relación con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Pero poca fue su alusión a los hechos sucedidos el 22 de junio del año pasado que terminaron con su destitución.
¿Qué análisis hace de las elecciones presidenciales del pasado 21 de abril?
“El sistema electoral en Paraguay no es perfecto, la introducción de la tecnología en las elecciones paraguayas es un paso importante. Pero acá hay un componente humano politizado que trabaja en desmedro de todo lo que signifique la transparencia. Y, se han sucedido incidentes y errores pequeños que sumándolos pueden influir en un resultado final.
Uno de los aspectos importantes fue el alto índice de participación porque que hayan ido a votar entre el 68 y el 70 por ciento del electorado es histórico porque muy pocas veces se alcanzó ese porcentaje de votantes. Eso les dio un claro margen de legitimidad a las personas electas.
El pueblo se expidió, habló en las urnas. La voz del pueblo es la voz de Dios. Eso le dio la gran legitimidad al electo presidente Horacio Cartes. También le dio legitimidad al resultado. El partido Colorado, luego de cinco años vuelve al gobierno con un candidato sui generis que se afilia a ese partido y vota por primera vez, en el cual la ciudadanía depositó su confianza y creemos que desde el 15 de agosto próximo Paraguay comenzará a vivir otra etapa de su historia. La gran incógnita es la gobernabilidad del nuevo gobierno nacional, lo que nos costó cuesta arriba cuando yo fui Presidente”.
Los partidos de Izquierda que han sumando una importante cantidad de Senadores en la Cámara, ¿Le garantizarán la gobernabilidad a Cartes?.
“Nosotros lo afirmamos; en cuanto coincida con los principios y los ejes programáticos del Frente Guazú (el partido que lidera Lugo) estaremos encantados de acompañar a Cartes. De esa forma no tendremos motivos de realizar una oposición irracional, de sólo poner trabas. Es decir realizar una oposición por la oposición misma. Queremos ser una oposición racional y constructiva. Estos son los elementos que el partido Colorado al momento de gobernar deberá tener en cuenta porque los cinco parlamentarios que ingresaremos el 1 de Julio (en Paraguay el sistema electoral establece que tanto los diputados como los senadores electos deben asumir el 1 de Julio y, tomarle ellos juramento el electo Presidente el 15 de agosto) conformaremos un bloque unido, muy fuerte”.
¿Usted se sentaría a dialogar con Cartes; luego de haberlo denunciado públicamente que fue uno de los ideólogos del golpe institucional del pasado 22 de junio que terminó con su destitución como Presidente?
“Independientemente de todas las tramoyas que hizo Cartes para llegar a la presidencia, el pueblo se expidió. Tiene la legitimidad de ser presidente y, por tal motivo no tengo inconvenientes en sentarme a dialogar con él. Nosotros hablamos con todos los sectores, porque no con él.
No le pagaremos con la misma moneda; más allá de que Cartes fue uno de los ideólogos del golpe institucional del 22 de junio del año pasado que terminó con mi presidencia”.
¿Si los partidos de izquierda como Avanza País y Frente Guazú hubieran ido unidos a las elecciones, cree que hubieran obtenido un mejor resultado electoral que el que sacaron en forma dividida?
“Tal vez ese hubiera sido el plano ideal. Pero como se dice en la corriente psicológica, los seres humanos nos movemos en la corriente real. Aspiramos a lo ideal. Lo ideal hubiera sido ir todos juntos, bancada única, una fuerza importante de izquierda, pero lo real es lo que sucedió ahora y no podemos dar marcha atrás. En 2008 había doce partidos de izquierda juntos. Después de lo sucedido el año pasado que haya habido tres este año es un paso importante. Tal vez en 2018 haya una sola lista, la izquierda unida paraguaya que pueda convertirse en una fuerza política importante para Paraguay”.
¿Le gustaría volver a ser Presidente de la Nación?
“Creo que no. Se le debe dar paso a nueva sangre, a nuevas ideas, nuevos liderazgos y a nuevos proyectos políticos. Yo me considero un hombre tanto religioso como política e ideológicamente abierto. No tenemos que esconder ningún tema. Debemos sentarnos a dialogar y discutir cada uno de los temas. No creo que haya hoy ideologías concretamente puras. El siglo XXI nos sorprende en el orden del pluralismo ideológico y político y, dentro de ese pluralismo que se da en este siglo lo mejor es la búsqueda constante a la verdad y los proyectos como así también la búsqueda de los proyectos programáticos para el país”.
¿Que opina de Franco?
“Hay un libro que se publicó hace poco en Paraguay que lleva como título: “Lugo amado por la mayoría de los pobres y odiado por la oligarquía”. Y, es así porque no le hice el jueguito a la oligarquía paraguaya, como sí se prestó Franco. Para la oligarquía seguramente se convertirá en el mejor presidente de Paraguay, pero para la gente común pasará como un presidente golpista de gestión lamentable para el país con hechos de corrupción muy graves. En definitiva será la historia quien nos juzgue a ambos”.
¿Deben los países integrantes del Mercosur levantarle la suspensión a Paraguay?
“Paraguay tiene la imperiosa necesidad de integrarse. Ya es geográficamente mediterránea, No puede ser políticamente, ni cultural, ni siquiera económica y comercialmente mediterránea. Las personas que abogan salir del Mercosur son los que no necesitan de sus vecinos. Son los que realizan vuelos comerciales directamente hacia Miami, a Panamá y de ahí a Hong Kong en sus aviones privados; pero el que vende bananas al Uruguay pasando por Argentina o él que comercializa piña con Chile, es decir el pequeño y mediano comerciante o agricultor necesita de los países vecinos. Y, por ende debemos andar bien con ellos, buscar una integración más equitativa que nos ayude a todos. Estoy convencido que Paraguay no puede vivir aislado y no podemos desentonar también en el concurso de las relaciones internacionales en el tema comercial, de desarrollo y económicos y de gobernabilidad, Hay temas que nos compete a todos los países, como ser el narcotráfico y la violencia, porque un país solo no solucionará estos temas. Yo tenía la ilusión de tener una policía internacional con bases de datos de todos los países. Yo abogo por una integración entre los países del Mercosur porque tenemos puntos en común como el Acuífero Guaraní, por el que debe tratarse con una ley regional porque no puede ser que Brasil tenga más de 3.000 pozos, Paraguay Brasil 600, Argentina muchos menos siendo que es un patrimonio de la humanidad; ya que es la reserva de agua dulce más grande del planeta”.
¿Pero que sucederá con Venezuela en el Mercosur y su relación con Paraguay, teniendo en cuenta que los parlamentarios de su país declararon al presidente Nicolás Maduro como persona no grata?
“Yo suelo afirmar que la política en mayúscula debe estar por encima de las miserias humanas. Declarar a Nicolás Maduro persona no grata ha sido un capítulo negro de la política internacional paraguaya, como así también los hechos del 21 y 22 de junio pasado. Y, la política paraguaya debe estar por encima de los miserables políticos que declararon al Presidente legítimo de Venezuela persona no grata. Maduro y Venezuela tienen la grandeza de reconocer a Paraguay como un país hermano, más allá del trato miserable que le dieron los parlamentarios paraguayos”.
¿Cómo está su relación con la presidenta Cristina Fernández en particular y con la Argentina en general?.
“Con Cristina muy bien. Es una excelente Presidenta, con objetivos claros. Es una persona abierta. Junto con mi amigo el extinto presidente Néstor Kirchner sacó a la Argentina de una crisis muy grande lo que permitió que la Argentina camine con zapatos propios por el mundo”.
Hugo Chávez falleció. Son Cristina o Dilma Rousseff, presidenta de Brasil o Rafael Correa, presidente de Ecuador los líderes que pueden suplantar al extinto líder venezolano. O, es el conjunto de estos tres Presidentes?
“Es muy difícil contestar esa pregunta. Yo creo en los liderazgos políticos. Por ejemplo, Néstor (Kirchner) fue un líder indiscutido, irremplazable. Los liderazgos individuales son muy importantes. Sin duda que también el ex presidente de Brasil Lula lo tuvo, Chávez lo tuvo, Cristina lo tiene al igual que Dilma, Evo Morales (presidente de Bolivia), Correa, Michael Bachellet (ex presidenta de Chile) también. En la región debemos fortalecer un liderazgo colectivo. Por ejemplo la apertura que tuvo (Hugo) Chávez con el presidente de Colombia Juan Manuel Santos o con ex presidente colombiano Álvaro Uribe muestra a las claras su liderazgo. El mirar la región con nuevas perspectivas y maneras de integración misma ayuda no solamente a los países individualmente sino a la región toda”.
